Los sindicatos Satse, ELA, LAB, SME, CCOO, UGT Y ESK reanudarán desde este viernes 18 de septiembre las concentraciones para denunciar la “situación extrema” en la que está trabajando la plantilla de Osakidetza. Reclaman a la Consejería de Sanidad del País Vasco que se busquen “soluciones a los graves problemas del sistema sanitario”.
Se han anunciado concentraciones a las 13:00 horas en todos los centros de Atención Primaria de la región, siendo las más numerosas las de Rekalde (Bilbao), el centro de salud Amara Berri (San Sebastián) y en el ambulatorio Olaguibel (Vitoria), según informan desde Europa Press.
Estas movilizaciones se repetirán el próximo 25 de septiembre en las entradas de todos los hospitales vascos y el 3 de octubre en una manifestación en Bilbao. Entre las quejas planteadas por los sindicatos aparece la “falta de personal, con altas tasas de temporalidad, agotamiento físico y emocional, sobrecarga sistemática de trabajo, estrés, ausencia de reconocimiento, desprotección, descuido de la salud laboral y nula disposición ante las necesidades de conciliación y progresivo deterioro de las condiciones de trabajo”.
Los sindicatos señalan que “las políticas de recortes de los últimos años han desencadenado un debilitamiento progresivo y preocupante de la sanidad pública que ha quedado de manifiesto en la actual crisis sanitaria”. En este sentido recalcan que las situaciones vividas a lo largo del verano en los centros de Atención Primaria “son un ejemplo de la escasez de medios humanos y materiales de los que adolece nuestro sistema sanitario en el día a día”.
Entre las quejas planteadas por los sindicatos aparece la “falta de personal, con altas tasas de temporalidad, agotamiento físico y emocional, sobrecarga sistemática de trabajo, estrés, ausencia de reconocimiento, desprotección, descuido de la salud laboral y nula disposición ante las necesidades de conciliación y progresivo deterioro de las condiciones de trabajo”
Las organizaciones sindicales critican además la “ausencia de diálogo”, así como “la nefasta política sobre negociación colectiva que en los últimos tiempos ha mantenido Osakidetza, y que ha sido dirigida dese el Departamento de Salud”.
Los sindicatos convocantes de las concentraciones denuncian que “el deterioro en las condiciones de trabajo”, ha quedado reflejado en la calidad con la que se presta actualmente la sanidad, muy visible ahora con la declaración de la emergencia sanitaria en la región como consecuencia de la situación epidemiológica “pero que se ha producido en los últimos años”, como consecuencia de un cambio en las políticas que han desembocado en “un cambio de filosofía de la gestión sanitaria: la persona ha dejado de ser lo importante”.
De esta forma responsabilizan al Gobierno vasco y a la consejera de Sanidad autonómica, Gotzone Sagardui de la imposibilidad de absorción de la ingente cantidad de trabajo y el inherente incremento de las listas de espera.
“Nos dirigimos a la nueva consejera de Salud, que debe saber que llega a un sector movilizado y con grandes problemas a resolver y que, en la medida en que no se planteen soluciones para abordar estos problemas, nosotros continuaremos con las movilizaciones”.
De este modo reclaman al Gobierno vasco una partida presupuestaria para la sanidad pública que esté equiparada con la media de la Unión Europea, destinando un 25% a la Atención Primaria, además de un incremento de la plantilla y la consolidación de los trabajadores eventuales con el objetivo de poder estabilizar las plantilla.