Según los últimos datos recogidos por el proyecto VATar-COVID-19, la concentración del SARS-CoV-2 en las aguas residuales ha disminuido o se ha estabilizado en el 75% de las depuradoras incluidas en el estudio. Se trata de las cifras más bajas desde el final del verano de 2020.
Esta información ha sido recabada por VATar-COVID-19, una herramienta de vigilancia microbiológica desarrollada por los ministerios de Sanidad y para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en conjunto con las comunidades autónomas, en julio de 2020. El proyecto permite el análisis semanal de las aguas residuales de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) participantes en el estudio.
Este descenso es una buena señal que se asocia a los efectos del plan de vacunación y el proceso de desescalada nacional, pues hay correlación entre las concentraciones de SARS-CoV-2 en las aguas residuales y el número de contagiados por Covid-19.
Desde el ministerio ya están preparando una segunda fase con un número de depuradoras mayor y en el que también se midan las variantes del virus
Los informes semanales publicados en la web del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), afirman que las concentraciones del virus han variado de acuerdo a las distintas olas de la pandemia, constituyéndose como una herramienta efectiva en la gestión de la Covid-19. Tanto es así que la Comisión Europea ha recomendado la vigilancia sistemática de las aguas residuales en los países de la UE.
De esta manera, se podría controlar y gestionar mejor la pandemia, por lo que se anima a los estados miembros de la UE a incluir como mínimo, los datos de las aguas residuales de las ciudades de más de 150.000 habitantes.
Debido al buen resultado de esta herramienta, desde el ministerio ya están preparando una segunda fase con un número de depuradoras mayor y en el que también se midan las variantes del virus, siguiendo así las recomendaciones de la Comisión Europea.