El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado que solicitará este viernes a la Justicia el aval para imponer de nuevo el toque de queda nocturno en aquellos municipios de la región en los que la incidencia del coronavirus es mayor. Una medida que, en caso de recibir luz verde, afectaría a alrededor de 40 localidades.
El Ejecutivo valenciano ha solicitado, además, tal y como informan desde El País, la limitación de las reuniones de personas a un máximo de 10 tanto en lugares públicos como en la esfera privada. Se trata de dos medidas que afectan de forma directa a la movilidad y al derecho de reunión por lo que para su materialización necesitan el visto bueno de la Justicia.
Las medidas entrarán en vigor en la medianoche del viernes 9 de julio al sábado 10 y estarán vigentes, en principio, hasta el próximo 25 de julio
La incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes en la Comunidad Valenciana es de 239,55 casos, ligeramente inferior a la media nacional situada en 252,16. Ante el incremento de los contagios, especialmente entre los grupos más jóvenes (IA de 577,11 en el grupo de 12 a 19 años y de 777,52 entre los que tienen edades comprendidas entre los 20 y los 29 años) ha llevado al Gobierno regional al cierre del ocio nocturno tras un mes abierto. Se les permitirá operar en el mismo horario que la hostelería que dejará de servir a partir de las 00:00 horas y deberá cerrar a las 00:30 horas.
Las medidas entrarán en vigor en la medianoche del viernes 9 de julio al sábado 10 y estarán vigentes, en principio, hasta el próximo 25 de julio. También se ha adoptado la reducción del aforo de los espectáculos masivos pasando de 4.000 a 3.000 en exteriores y de 3.000 a 2.000 en interiores.