De acuerdo a los últimos datos oficiales ofrecidos por Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, el número de casos de coronavirus (COVID-19) en España asciende a los 13.716.
En las últimas 24 horas se ha producido un incremento de los contagios del 18% (2.538 nuevos casos positivos). El número de fallecidos en nuestro país se ha elevado hasta los 558 y la cifra de curados asciende en todo el territorio nacional a los 1.081.
España se enfrenta a una crisis sanitaria sin precedentes en nuestra historia como ha demostrado la declaración del Estado de Alarma, el confinamiento de toda la población y la aprobación de una serie de medidas económicas para paliar los efectos sociales, empresariales y económicos que supondrán la movilización de más de 200.000 millones de euros, el 20% del PIB.
El objetivo de todas las medidas que se están adoptando es el de frenar la expansión del virus. Una meta en la que están trabajando todas las comunidades autónomas, pero queremos poner el foco en la Comunidad de Madrid.
La Comunidad de Madrid se erige como la región de España con mayor número de contagiados y muertes como consecuencia del coronavirus. Los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad indican que el número de casos se sitúa en los 5.637 y 390 fallecidos.
Una situación que, lejos de minar sus capacidades y velocidad de respuesta, ha servido para que se posicione como un ejemplo a la hora de combatir el COVID-19 y de colaboración entre la sanidad pública y privada incluso antes de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunciase sus medidas.
EJEMPLO DE COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
Según los últimos datos ofrecidos por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), patronal que representa a más del 80% de los hospitales privados, la sanidad privada atiende al 18.9% del total de pacientes hospitalizados, al 14,2% de los ingresados en UCI y ha registrado el 6,1% de los fallecidos como consecuencia de la enfermedad.
Con esta fotografía nacional de fondo, la Comunidad de Madrid se erige como un gran ejemplo de la coordinación que en estas situaciones de crisis debe darse entre la sanidad pública y privada.
“Se trabaja con total sintonía, con un grupo de coordinación formado por 10 personas de las que dos son representantes de la privada”
ASPE explica que “se trabaja con total sintonía, con un grupo de coordinación formado por 10 personas de las que dos son representantes de la privada”. “Este grupo se reúne cada día por videoconferencia para mantener informados a todos los gerentes sanitarios. Este modelo dispone de un sistema centralizado de UCIs con un millar de camas”.
Una colaboración que además de efectiva y modélica, ha sido acogida con muy buena predisposición por parte de la sanidad privada poniendo de su parte todos los recursos, instalaciones y profesionales ante una crisis en la que, en la Comunidad de Madrid, solo existe una única sanidad unidad para combatir al coronavirus.
LA CONSEJERÍA DE SANIDAD DE LA COMUNIDAD DE MADRID
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, con Enrique Ruiz Escudero al frente, está desempeñando un papel fundamental en la crisis del coronavirus en la región. La Consejería se ha erigido desde la aparición de los primeros casos en un ejemplo de transparencia informativa para mantener a la población informada en todo momento.
Además, Enrique Ruiz Escudero ha realizado en los últimos días un llamamiento al Ministerio de Sanidad para que suministren de forma urgente el material necesario para que los sanitarios de la Comunidad de Madrid puedan hacer frente al coronavirus con total seguridad.
Ruiz Escudero ha destacado, además, que han abordado un plan de actuación contra el coronavirus que ''pretende dar un paso más allá en todas las medidas que venimos desarrollando desde hace más de un mes''.
En esta línea, el plan pretende dar respuesta asistencial a todos los pacientes y para ello se ha incrementado la contratación de personal tanto sanitario como profesionales para atender las líneas telefónicas de atención puestas en marcha por la región.
Esta última medida ha conseguido erigirse como un gran freno al número de contagios. Los profesionales de los Centros de Salud de la Comunidad de Madrid están realizando el seguimiento telefónico a 20.270 pacientes confirmados o sospechosos de coronavirus.
Han abordado un plan de actuación contra el coronavirus que ''pretende dar un paso más allá en todas las medidas que venimos desarrollando desde hace más de un mes''
El consejero madrileño ha detallado cómo se atenderá a cada paciente según su gravedad. Entre el 60% y el 70% de los casos positivos presentan síntomas leves, a quienes se les recomendará “que se queden en los domicilios”, se les prestará atención domiciliaria y se instará a que se pongan en contacto con su médico a través de los mecanismos citados en estas líneas.
Se ha introducido un nuevo perfil de paciente con un cuadro clínico intermedio, para el que se facilitarán espacios como los “hoteles medicalizados”. Según Ruíz Escudero, es un tipo de paciente que necesita una atención diferente “entre el domicilio y el hospital” que necesitan aislamiento pero también una respuesta clínica más específica que en Primaria, con la observación de “un médico y una enfermera”.
Por otra parte, en los casos en los que aumente la gravedad, será necesaria la hospitalización, donde juega un papel fundamental la colaboración de la sanidad privada descrita. Actualmente, el 30% de los casos positivos en la región requieren hospitalización. Por ello, se ha decidido suspender la cirugía programada para que las camas hasta ahora destinadas a los pacientes quirúrgicos las usen pacientes con coronavirus.
“Derivaremos a los pacientes allí donde haya una cama libre, tanto en la sanidad pública como en la privada”, gracias a la colaboración de ambas partes que ya se encontraba en la hoja de ruta del consejero de Sanidad antes de que fuese propuesta por Pedro Sánchez
La máxima preocupación de la Consejería son los casos críticos que cuentan con cuadros clínicos complejos. Para ello, se actuará “como una única Unidad de Cuidados Intensivas” de forma que “derivaremos a los pacientes allí donde haya una cama libre, tanto en la sanidad pública como en la privada”, gracias a la colaboración de ambas partes que ya se encontraba en la hoja de ruta del consejero de Sanidad antes de que fuese propuesta por Pedro Sánchez.
Finalmente, el último modo de atención será el de las residencias medicalizadas. Ruiz Escudero ha explicado que ya tienen experiencia en este modelo, consistente en aplicar la telemedicina y mantener un “contacto directo con los médicos de las residencias” para dar apoyo a los pacientes mayores que tengan coronavirus o presenten síntomas
Cabe destacar que la investigación también ocupa un papel fundamental en la lucha contra el COVID-19 por lo que el Hospital La Paz-Carlos III participa en dos ensayos clínicos internacionales para combatir el coronavirus.
LA ANTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID
Desde los primeros casos en territorio español, la Comunidad de Madrid ha sido consciente de que se posicionaría como uno de los principales focos debido a que se erige como uno de los puntos neurálgicos del país.
Antes de que el Ejecutivo de central de Sánchez aprobase férreas medidas de contención previas a la declaración del Estado de Alarma, la Comunidad de Madrid ya había tomado varias decisiones importantes como el cierre de colegios y universidades, evitar las aglomeraciones, la cancelación de eventos deportivos y el cierre de centros culturales como los teatros.
Si bien en un principio Moncloa no estaba de acuerdo con esta decisión, con los datos sobre la mesa y la presión de la Comunidad de Madrid, finalmente aceptó que la situación actual en la región requería de medidas drásticas como las tomadas.
La Comunidad de Madrid ha sido conocedora en todo momento de su situación como ha demostrado en varias ocasiones su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, al señalar a Sánchez que la región no tenía el poder decisorio para cerrar la autonomía como habían pedido muchas voces. Entre las medidas adoptadas por la región destacan además la anticipación en el cierre de parques infantiles y la preparación de hoteles medicalizados para ayudar en caso de la saturación de los hospitale sy centros sanitarios.
A pesar del volumen de contagiados, la rápida adopción de medidas para frenar los contagios y proteger a los grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad, así como la coordinada colaboración entre la sanidad pública y privada, han conseguido que la situación hoy en la Comunidad de Madrid sea mucho mejor de lo que los pronósticos habían augurado.