“Mi más profundo agradecimiento a los Estados miembros que han expresado su apoyo y solidaridad en la 73ª Asamblea Mundial de la Salud y durante toda la pandemia. Me inspira su compromiso en la lucha contra la Covid-19. Espero que nos reunamos en la 74ª edición en Ginebra con una victoria sobre esta amenaza común”.
Con estas palabras clausuraba el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, este punto de encuentro en el que se han dado cita, de forma virtual, los 194 Estados miembros con la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 como eje central.
El principal titular que nos ha dejado esta cumbre es la predisposición de la OMS al inicio de una investigación independiente sobre la gestión que ha efectuado durante la crisis sanitaria global derivada de la pandemia. De este modo su director general reiteraba su compromiso institucional de “transparencia, responsabilidad y mejora continua”.
La resolución que ha dado pie a esta investigación fue auspiciada por la Unión Europea y cuenta con el apoyo de más de un centenar de países. Por el momento no se ha definido cuándo se iniciará y su amplitud. Un documento que ha sido firmado por China pero desde Pekín han dejado en el aire su apoyo.
“China apoya la idea de una revisión integral de la respuesta global al Covid-19 después de que se haya controlado para sumar la experiencia y responder a las deficiencias”, expresaba el presidente del país, Xi Jinping que considera que la revisión debe efectuarse bajo el amparo de “la ciencia y la profesionalidad” y estar liderada por la OMS bajo criterios de objetividad e imparcialidad.
“China apoya la idea de una revisión integral de la respuesta global al Covid-19 después de que se hay controlado para sumar la experiencia y responder a las deficiencias”
En este contexto se conocía el nuevo paso dado contra la gestión de la OMS por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Si la OMS no se compromete a importantes mejoras sustantivas en los próximos 30 días, haré permanente mi suspensión temporal de fondos a la OMS y reconsideraré nuestra afiliación al organismo”, manifestaba Trump en una carta dirigida al director general de la organización.
A pesar de la creciente tensión existente entre Estados Unidos y China, ambas naciones esperan que la resolución de la Unión Europea, centrada también en exigir “un acceso universal, rápido y equitativo a todos los productos necesarios para la respuesta a la pandemia”, llegue a buen puerto.
VACUNA EQUITATIVA Y ASEQUIBLE
Uno de los principales llamamientos entre los realizados por los distintos países en esta Asamblea ha sido el poder garantizar que, una vez se haya encontrado una vacuna contra la Covid-19, esta pueda ser distribuida de forma equitativa y con un precio asequible.
Un compromiso que se ha visto reforzado por el director general de la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma), Thomas Cueni, que ha manifestado que la industria farmacéutica ha mostrado su férreo compromiso desde el inicio de la pandemia para asegurar el suministro de todos los medicamentos.
Unas afirmaciones que se reafirmaron con la unión de la Federación como socio fundador a la alianza global liderada por la OMS que tiene por objetivo acelerar el desarrollo y la producción de tratamientos y vacunas contra el nuevo coronavirus y poder asegurar su distribución equitativa y bajo precios asequibles.
China ha anunciado en esta Asamblea del ofrecimiento de un total de 2.000 millones de dólares como mecanismo de apoyo para los países más afectados en la lucha contra la pandemia
En relación a la futurible vacuna, China ha anunciado en esta Asamblea del ofrecimiento de un total de 2.000 millones de dólares como mecanismo de apoyo para los países más afectados en la lucha contra la pandemia.
En este sentido ha destacado además que todas las vacunas que el país asiático logre desarrollar contra la Covid-19 “estarán disponibles como bien público general con el fin de que sean accesibles y asequibles para todos los países en desarrollo”.
En esta línea el presidente francés, Emmanuel Macron, informaba que en caso de que su país consiga descubrir la ansiada vacuna, “será un bien público mundial, al que todos deberían poder tener acceso”.
LA NECESARIA REFORMA DE LA OMS
“Este es el momento de la cooperación, de la ciencia y de la solidaridad para que toda la Humanidad se una en torno a una causa común y que Europa demuestre que siempre juega como un equipo”, expresaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Que ha recalcado que, esto no significa que una vez se hayan calmado las aguas “no debamos buscar otras formas de modernizar la OMS”.
“No estábamos completamente preparados para una crisis mundial tan grande. Tenemos que fortalecer los mecanismos de alerta temprana, la identificación de mejores prácticas de preparación de la comunidad internacional”, exponía el primer ministro italiano Giuseppe Conte.
“Deberíamos financiar una arquitectura de salud global fortaleciendo el papel de la OMS”
Conte no ha dudado en destacar en su participación en la Asamblea como uno de los países más afectados por la pandemia que “deberíamos financiar una arquitectura de salud global fortaleciendo el papel de la OMS”.
“Tenemos que trabajar bajo una visión integral que abarque las esferas multisectoriales de la salud. Solo así podremos alcanzar el tercer objetivo de desarrollo sostenible, con el cual España está comprometido, que es garantizar una vida sana y promover el bienestar de todas y todos en todas las edades”, aseguraba en su discurso el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
En este sentido ha expresado que para España la Cobertura Sanitaria Universal “es la piedra angular para disponer de sistemas sanitarios eficientes, resilientes y de calidad; que den respuestas ante las emergencias sanitarias, pero también en la protección permanente de la salud”, añadía Sánchez.