La situación actual por la infección de coronavirus ha trastocado nuestro día a día y, pese a la gran cantidad de información, es inevitable que surjan dudas en ciertas situaciones. Una de ellas es cómo afecta el virus y qué medidas deben seguir los pacientes con patologías crónicas como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).
Ante las dudas generadas, ConSalud.es ha contactado con la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU), para que responda a las inquietudes que se pueden plantear estos pacientes.
“Los pacientes deben continuar con el tratamiento para mantener la EII controlada y evitar el riesgo de un brote”
“Por lo que se sabe a día de hoy, el tener una Enfermedad Inflamatoria Intestinal, ya sea crohn o colitis ulcerosa, no está asociado con un desarrollo de las formas más graves de Covid-19”, asegura Beatriz Peña, responsable de comunicación de ACCU. No obstante, advierte que hay que tener en cuenta que “gran parte de estos pacientes, probablemente más del 60%, tienen tratamientos inmunosupresores o inmunomoduladores lo que hace que sí se les incluya en el grupo de riesgo”.
A este respecto, desde ACCU transmiten las recomendaciones realizadas por las fuentes oficiales para el colectivo de personas con crohn y colitis ulcerosa: mantener la distancia física y seguir las medidas de prevención de contagio. Además, desde la confederación insisten en que los pacientes deben continuar con el tratamiento para mantener la EII controlada y evitar el riesgo de un brote. “Un posible contagio de coronavirus con la enfermedad de crohn o la colitis ulcerosa controladas podría pasarse en casa, pero si la EII da la cara y nuestro estado de salud empeora es probable que fuera más difícil hacer frente a la infección”, asegura Peña.
MEDIDAS Y PREOCUPACIONES
En España se estima que hay más de 300.000 personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Con el objetivo de disminuir el riesgo de contagio por Covid-19 dentro del colectivo, las unidades especializadas en EII han hecho un seguimiento telemático a los pacientes. Además, las pruebas que entrañan más riesgos como la endoscopia y las cirugías no urgentes se han pospuesto y, para la administración de medicamentos biológicos, los hospitales de días y las farmacias hospitalarias han cambiado sus protocolos.
No obstante, las preocupaciones de estos pacientes son muchas. “En lo referente a la atención sanitaria, existe una preocupación porque pueda empeorar su enfermedad a causa del parón de pruebas y cirugías. También hemos detectado miedo a ir al hospital para recibir el tratamiento biológico por vía intravenosa o a continuar con la pauta del biológico subcutáneo, los corticoides u otros inmunosupresores por la creencia de que se aumenta la posibilidad de un contagio de SARS-Cov-2.”, explica la responsable de comunicación.
VUELTA A LA ACTIVIDAD ASISTENCIAL
Desde ACCU aseguran que las sociedades médicas ya están elaborando guías para volver a la actividad asistencial. No obstante, se desconocen aún las condiciones, “dependerá de la voluntad de Administraciones para que un aumento de la seguridad de pacientes y sanitarios no sea en detrimento de otros aspectos importantes en una atención de calidad en los que se había avanzado durante los últimos años”. Lo que sí está claro, asegura Peña, es que “la teleasistencia y las herramientas de teleseguimiento van a tener un papel importante a la hora de minimizar riesgos y optimizar recursos”.
Por último, desde ACCU aseguran que como pacientes, las personas con EII acumulan gran experiencia como usuarias de los sistemas de salud por lo que pueden aportar “mucho valor” si participan en los procesos de reorganización.