La Comisión Europea, en colaboración con el Consejo Europeo, ha presentado este miércoles una hoja de ruta para coordinar el progresivo levantamiento del confinamiento, iniciado a mediados del mes de marzo en muchos de los Estados miembros de la Unión Europea. como consecuencia de la pandemia de coronavirus. En el documento se enumeran una serie de recomendaciones que los países deben tener en cuenta a la hora de planificar la desescalada del confinamiento.
Sin obviar las especificidades de cada país, el documento presentado por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se sustenta, fundamentalmente, en tres factores. En primer lugar, criterios epidemiológicos que demuestren que la propagación de la enfermedad ha disminuido considerablemente y que se ha estabilizado durante un período prolongado.
Por otra parte, que los sistemas sanitarios cuenten con la capacidad suficiente, teniendo en cuenta la tasa de ocupación de las unidades de cuidados intensivos, la disponibilidad de personal sanitario y de material médico.
Desde la Comisión Europea se aboga por un marco común apoyado en recursos científicos, coordinación entre países, y respeto y solidaridad
Un tercer criterio es que exista una capacidad adecuada de seguimiento, incluida la posibilidad de realizar pruebas a gran escala para detectar y aislar rápidamente a las personas infectadas, así como la de ubicación y rastreo.
MARCO COMÚN
Si bien los plazos y las modalidades para el levantamiento de las medidas de confinamiento difieren de un Estado miembro a otro, desde la Comisión Europea se aboga por un marco común apoyado en recursos científicos, coordinación entre países y respeto y solidaridad.
En palabras de Von der Leyen, "una planificación responsable sobre el terreno, con un equilibrio adecuado entre los intereses de protección de la salud pública y los del funcionamiento de nuestras sociedades, requiere un fundamento sólido. Por esta razón, la Comisión ha elaborado un catálogo de orientaciones, criterios y medidas que sientan las bases para una acción reflexiva".
Finalmente, desde la Comisión se ha recordado que sigue movilizando recursos financieros para impulsar la investigación sobre el desarrollo de una vacuna, tratamientos y medicamentos. Asimismo, está trabajando con la Agencia Europea de Medicamentos para racionalizar las medidas reguladoras, desde los ensayos clínicos hasta las autorizaciones de comercialización.