Un nuevo estudio ha evaluado si el sudor producido por personas con COVID-19, es decir, positivas al SARS-CoV-2, tiene un olor diferente al sentido de perros entrenados respecto al producido por personas sin la enfermedad. El estudio, publicado en bioRxiv, se ha llevado a cabo en tres ámbitos, siguiendo los mismos procedimientos de protocolo, y ha involucrado a un total de 18 animales.
En total, se obtuvieron un total de 198 muestras de sudor de axilas en diferentes centros hospitalarios. Por cada perro involucrado en el estudio, el proceso de olfateo de las muestras de sudor de personas con la COVID-19 requirió de una a cuatro horas, con una cantidad de muestras que osciló entre las cuatro hasta las 10.
El equipo de investigadores llegó a la conclusión de que existe una evidencia muy alta de que el olor a sudor de las axilas de las personas con COVID-19 positivo es diferente
Para esta prueba de concepto, se mantuvieron a ocho perros del grupo inicial (perros entrenados en la detección de explosivos), que realizaron un total de 368 ensayos, e incluirán a los otros perros en los futuros estudios a medida que se adapten a las muestras de aroma.
El equipo de investigadores llegó a la conclusión de que existe una evidencia muy alta de que el olor a sudor de las axilas de las personas con COVID-19 positivo es diferente, y que los perros pueden detectar a una persona infectada por el virus SARS-CoV-2.