El pasado 14 de febrero las autoridades sanitarias anunciaron que se ha empezado a tratar con plasma sanguíneo de pacientes curados a algunos de los enfermos en estado grave, después de hallar que los sus anticuerpos ayudan a combatir el virus y reducir su letalidad. El problema, según informa EFE, es que la mayoría de los centros que se encuentran en el foco de la epidemia no disponen de ese plasma y además el tratamiento solo se puede realizar en uno de ellos, el Jin Yintan de Wuhan.
Según los resultados clínicos, los síntomas de los pacientes que recibieron el tratamiento mejoraron entre 12 y 24 horas después. De hecho, los principales índices de inflamación disminuyeron significativamente y el nivel de oxígeno en sangre experimentó una mejora integral.
Más de 30.000 personas se han curado ya del virus en China, aunque algunos de los casos han vuelto a dar positivo días después de haber superado la enfermedad
Más de 30.000 personas se han curado ya del virus en China, aunque algunos de los casos han vuelto a dar positivo días después de haber superado la enfermedad. Es por ello que los donantes deben someterse a una prueba para asegurarse de que no portan el virus. Hasta ahora, unos 20 pacientes recuperados de la infección han donado su plasma y 10 enfermos han recibido el tratamiento.
Ahora los familiares de los enfermos de coronavirus en estado crítico buscan a través de las redes sociales chinas a pacientes sanos que quieran donar su plasma.
"El hospital nos recomienda que busquemos la sangre nosotros mismos y, si la encontramos, nos ayudan a contactar con el de Jin Yintan, que es el único que hace el tratamiento", cuenta una mujer en declaraciones recogidas por EFE.
Aunque en el resto de China la situación de la epidemia ha mejorado, en Wuhan continúa siendo grave. Sus habitantes permanecen encerrados en sus casas y no pueden entrar ni salir de sus complejos residenciales más que en casos excepcionales.