El subdirector de la Comisión Nacional de Salud china, Zeng Yixin, ha rechazado los planes anunciados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para continuar la investigación del origen del SARS-CoV-2, después de que el organismo de la ONU admitiese que la teoría de la fuga de laboratorio en Wuhanno se tuvo suficientemente en cuenta anteriormente.
En una rueda de prensa, Zeng se ha mostrado sorprendido por estas declaraciones realizadas por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hace una semana. “En algunos aspectos, el plan de la OMS para la próxima fase de la investigación sobre el origen del coronavirus no respeta el sentido común y va en contra de la ciencia. Es imposible para nosotros aceptar ese plan”, aseveraba Zeng.
A Zeng le ha acompañado el director del laboratorio nacional de Wuhan, quien ha afirmado que su centro no ha tenido ninguna fuga desde que se puso en funcionamiento, según recoge la agencia Xinhua.
El subdirector de la Comisión Nacional de Salud china ha respondido también a las afirmaciones realizadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos que apuntaban a que varios trabajadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron poco antes de que se conociesen los primeros casos de COVID-19. “Ningún trabajador o investigador del Instituto de Virología de Wuhan se infectó con el coronavirus”, ha declarado.
La OMS publicó un informe inicial sobre su investigación sobre los orígenes de la COVID-19 el pasado mes de marzo. En este documento determinaba que el SARS-CoV-2, probablemente, se originó en un animal antes de lograr infectar a los seres humanos en diciembre de 2019. Un informe que ha sido duramente cuestionado por los países occidentales con los miembros del G7 a la cabeza.
El máximo dirigente de la OMS reconoció que China no compartió los "datos brutos" de los primeros casos detectados a finales de 2019. Por ello, pidió a China que "sea transparente, abierta y que coopere, particularmente en los datos brutos sobre los primeros días de la pandemia"
El máximo dirigente de la OMS reconoció que China no compartió los "datos brutos" de los primeros casos detectados a finales de 2019. Por ello, pidió a China que "sea transparente, abierta y que coopere, particularmente en los datos brutos sobre los primeros días de la pandemia".
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha ordenado a las agencias de inteligencia estadounidenses que examinen de nuevo cómo se inició la pandemia, recordando que los observadores occidentales aún no han tenido acceso a los laboratorios clave para determinar “si fue un experimento que salió mal”.
Lo cierto es que se cuenta con poca evidencia científica que sugiera que la teoría de la fuga del virus de un laboratorio pueda ser cierta. Estas hipótesis apuntan a experimentos con murciélagos y el virus en el Instituto de Virología de Wuhan, pero gran parte de la comunidad científica rechaza esta opción por improbable.
Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China comunicaba el pasado 16 de julio que el gobierno chino había cooperado plenamente con la investigación inicial, rechazando las acusaciones de que a los investigadores se les había negado el acceso a ciertas instalaciones o documentos. “La posición de China sobre el tema del rastreo del origen es consistente y clara: el estudio es un tema científico. Todas las partes deben respetar las opiniones de los científicos y sus conclusiones en lugar de politizar el tema”, zanjaba.
El primer caso de coronavirus fue detectado en la ciudad china de Wuhan a finales del año 2019, y, desde entonces, se han registrado en el país 104.362 casos y 4.848 muertes a causa de la enfermedad.