El presidente chino, Xi Jinping, ha anunciado en su participación en la 73ª Asamblea Anual de la Salud organizada de forma virtual por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ofrecerá un total de 2.000 millones de dólares como mecanismo de apoyo para los países más afectados en la lucha contra la pandemia.
En este sentido ha destacado además que todas las vacunas que el país asiático logre desarrollar contra la Covid-19 “estarán disponibles como bien público general con el fin de que sean accesibles y asequibles para todos los países en desarrollo”.
China se ha mostrado dispuesta a apoyar una “revisión integral” de la respuesta ofrecida a la pandemia siempre que el virus se encuentre controlado con el requisito de que esta se encuentre liderada por la OMS y se realice bajo criterios científicos y de forma imparcial.
Un discurso que se produce en medio de las crecientes acusaciones hacia China por la gestión de la pandemia dentro de sus fronteras. Por el momento, 122 países han suscrito un llamamiento que solicita una investigación internacional.
Jingping ha defendido que su país siempre ha mantenido “una actitud abierta, transparente y responsable”, compartiendo “sin reservas” con el conjunto de la comunidad internacional toda la información de carácter científico y médico
En este sentido Jinping ha defendido que su país siempre ha mantenido “una actitud abierta, transparente y responsable”, compartiendo “sin reservas” con el conjunto de la comunidad internacional toda la información de carácter científico y médico que han logrado recabar sobre el coronavirus.
El presidente chino ha señalado que nos enfrentamos a la amenaza “más grave para el mundo desde el final de la II Guerra Mundial”, manifestando que su país ha conseguido revertir la situación tras la realización de “arduos esfuerzos y enormes sacrificios”.
Ha finalizado su intervención poniendo de relieve la solidaridad china con el resto de países afectados destacando el envío de material sanitario y equipos de expertos al continente africano.