“La normalidad no llegará hasta la vacuna”. Con esta rotunda declaración el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba el pasado sábado la prórroga del Estado de Alarma otros 15 días más. Una medida necesaria que, en recientes declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, está contribuyendo de forma notable a frenar la expansión del coronavirus SARS-CoV-2 en España.
Los datos sobre la pandemia reportados por España en los últimos días indican que estamos entrando en una fase de ralentización, con una reducción de los contagios secundarios procedentes de contactos con los infectados detectados en primera instancia. Aunque con mucha cautela, comenzamos a entrar en una nueva fase para la que el Gobierno ya se está preparando.
A pesar de que todavía a los españoles nos quedan varias semanas de confinamiento, el Ejecutivo ya ha comenzado a trabajar en un plan para la progresiva vuelta a las calles de la población cuando las evidencias científicas y las cifras lo permitan.
“Tras el bestial impacto de la crisis”, Sánchez aseguraba que están trabajando para recuperar de forma gradual la actividad económica y social del país. Por el momento poco más se sabe al respecto, pero podemos conformar una fotografía bastante aproximada a la realidad que nos espera en las próximas semanas si ponemos la vista en los países que ya han comenzado a ganar la batalla al virus. Hablamos de los casos de China y Corea del Sur.
LAS RECOMENDACIONES DE LA OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho público un documento en el que solicita que los países no se relajen y mantengan un nivel adecuado de protocolos para el manejo de las emergencias, atendiendo al riesgo evaluado de las distintas áreas de cada país.
Ante la situación de China, donde el país comienza a ver la luz al final del túnel, la OMS insta a que se reconozca el riesgo real de la aparición de nuevos casos a medida que se retomen las actividades económicas y sociales y vuelvan a abrir los centros educativos.
En este sentido las recomendaciones de la OMS apuntan a que el levantamiento de las restricciones y cuarentenas se efectúe de forma gradual y siempre alerta ante la aparición de nuevos casos.
La OMS insta a que se reconozca el riesgo real de la aparición de nuevos casos a medida que se retomen las actividades económicas y sociales y vuelvan a abrir los centros educativos
Es por esto que el organismo internacional recomienda que primero se levantan paulatinamente las restricciones actuales de movimiento y reuniones públicas para proceder después a la eventual reapertura de los centros educativos. El siguiente paso recomendado sería suspender medidas como las que decretan el cierre de los espacios públicos.
WUHAN, 11 SEMANAS DE CUARENTENA
La ciudad china de Wuhan (Hubei), epicentro de la pandemia, ha comenzado a prepararse después de 11 largas semanas de cuarentena.
China anunciaba hace unos días que había conseguido vencer al virus tras reportar varios días sin contagios locales, aunque la principal preocupación reside ahora en los casos importados o los asintomáticos.
En el caso de los contagiados que no presentan síntomas el país asiático ha confirmado más de 60 en los últimos días y la cifra, que ahora las autoridades chinas si hacen pública, ronda los 1.500.
El fin de la cuarentena está fijado para el 8 de abril. Todos los ciudadanos que quieran abandonar Wuhan deberán acreditar un certificado de salud sin el cual, no podrán desplazarse.
Wan Zhongling, secretario general del Partido Comunista en Wuhan, ha pedido a la población que la población continúe evitando salir de sus casas si no es estrictamente necesario ante el riesgo de nuevos brotes. “Es imprescindible continuar las medidas de prevención y control, aunque la cuarentena oficial finalice el día 8”, ha recalcado.
El 8 de abril se erige como una fecha de gran simbolismo para China. A partir de ese día se elvantará la cuarentena oficial en el epicentro de la pandemia.
“Es imprescindible continuar las medidas de prevención y control, aunque la cuarentena oficial finalice el día 8”
Las distintas provincias del país han estado en cuarentena o semicuarentena y el levantamiento de las restricciones ha ido variando en función del nivel de afectación en cada una de las regiones. El elemento común a la vuelta a la normalidad de todas las provincias chinas es que se ha producido de una forma muy gradual.
En algunas regiones chinas se han retomado las clases físicas y otras se irán sumando a lo largo de todo el mes de abril. Las autoridades están teniendo especial cuidado con Hubei y Pekín, dos de las grandes urbes por lo que, con toda seguridad, serán las últimas ciudades en reabrir los centros educativos.
En Pekín, después de dos meses de cuarentena, sus habitantes han comenzado a poder salir a pasear, aunque todos deben hacerlo con mascarillas.
A pesar de que la cuarentena en Wuhan finalice el 8 de abril se mantendrá suspendido por un tiempo el transporte aéreo con Pekín y, en regiones como Baibuting, continúe siendo necesario durante un tiempo contar con una autorización para poder hacer la compra.
EL CASO DE COREA DEL SUR
A pesar de que China es el país que está marcando el camino en lo que a la vuelta a la vida normal se refiere tras superar la pandemia, lo cierto es que ha pecado de lentitud en lo que a la aplicación de sus protocolos de aislamiento se refiere. Hecho que permitió que el virus se expandiese rápidamente por todo el país.
La estrategia seguida por Corea del Sur es diferente a la de China y se ha basado en la información, la medicina y la tecnología. El Ministerio de Sanidad del país creó una site a través del que todo ciudadano con síntomas introduce su información personal y recibe cita para ser examinado por los especialistas médicos.
El Ministerio de Sanidad del país creó una site a través del que todo ciudadano con síntomas introduce su información personal y recibe cita para ser examinado
Estos test se realizan en lugares creados a propósito lo que ha evitado la saturación de los centros hospitalarios. Un sistema que ha permitido no hacer coincidir a los posibles nuevos contagios y preparar a los profesionales sanitarios. Este mecanismo ha posibilitado a Corea del Sur identificar desde el primer momento un alto porcentaje de contagiados (más de 200.000 personas han pasado por este sistema) y el Gobierno ha contado con información precisa sobre la población.
A este proceso se suma la tecnología de geolocalización para asegurar que los contagiados cumplen adecuadamente con la cuarentena y el aislamiento. Un sistema que ha evitado decretar cierres generalizados en todo el país con las consecuentes repercusiones económicas y productivas.
Un sistema efectivo de detección que tendrá consecuencias positivas en el progresivo levantamiento de las medidas. En las últimas horas Corea del Sur ha reportado 47 casos de Covid-19 por lo que ha decidido prolongar hasta el 19 de abril las medidas de distanciamiento social.
Estas medidas prohíben las reuniones masivas y se solicita a la población que respete las distancias de seguridad y que eviten salir de sus hogares salvo en casos necesario. Gracias a las medidas y el plan para combatir el virus, Corea del Sur ha pasado de ser el cuarto foco global de la pandemia al decimoséptimo.