En el último mes el ingreso por Covid-19 de mujeres embarazadas ha ido aumentando. Actualmente hay 40 hospitalizadas solo en la ciudad de Barcelona, 57 en la provincia de Andalucía y 11 en la Comunidad Valencia. Y un total de tres han fallecido por el coronavirus, la última esta semana. Ante esta situación la Organización Colegial de Enfermería y la Asociación Enfermería y Vacunas (ANENVAC) solicitan al Ministerio de Sanidad que las embarazadas “sean reconocidas como grupo de vacunación prioritario, dado el elevado riesgo de complicaciones si contraen la enfermedad”.
Desde que comenzara la campaña de vacunación, los protocolos frente a las embarazadas han ido cambiando desde recomendaciones a que no se incularan el suero, hasta que se administrara la pauta completa antes de los seis meses cuando ya existía más evidencia científica. “En un primer momento las embarazadas quedaron excluidas de la vacunación frente al COVID-19 porque no había estudios científicos que la avalaran. Sin embargo, con el paso del tiempo y el avance de la evidencia científica lo primero que debemos tener claro es que las vacunas de ARN mensajero son seguras y eficaces también para las mujeres embarazadas”, destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Con la vacuna “estamos protegiendo a la mujer de los riesgos derivados de infectarse por coronavirus durante el embarazo, evitando así que se convierta en un embarazo de riesgo"
Como señala José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Enfermería y Vacunas (ANENVAC), con la vacuna “estamos protegiendo a la mujer de los riesgos derivados de infectarse por coronavirus durante el embarazo, evitando así que se convierta en un embarazo de riesgo. Si se contagia durante la gestación tiene más riesgo de desarrollar un COVID-19 grave, pero también de parto prematuro, preeclampsia y trombos”. Además, como recuerda Montserrat Angulo, vocal matrona del CGE, “si ella se vacuna va a pasar inmunidad a su bebé, con lo que en el nacimiento estará protegido frente al COVID-19. Por ello, lo que se está recomendando es la vacunación”.
Los últimos estudios sobre el efecto de las vacunas en las mujeres han evidenciado que no hay constancia de que provoquen infertilidad o aborto espontáneo, pero sí que evitan que la enfermedad sea grave y supongan un riesgo para el bebé, e inmunizan a los bebes. "La única precaución es evitar la vacunación tres días antes y después de someterse a una recuperación de ovocitos, transferencia de embriones o inseminación, pero por poder vigilar mejor los posibles efectos secundarios del tratamiento, no porque suponga ningún problema con la vacunación”, subraya Angulo. Tampoco supone ningún tipo de inconveniente con la lactancia, más bien al contrario, pues “a través de la leche materna, la inmunidad que adquiere la madre se transmite al bebé”, destaca la vocal matrona del CGE.
Desde el Consejo General de Enfermería ha realizado un vídeo animado resolviendo las dudas sobre las vacunas que pudieran tener las mujeres embarazadas