La tensión entre los sindicatos de prisiones y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por la gestión de la epidemia de coronavirus va a más. En los últimos días tanto CSIF-Prisiones como CESM-Prisiones han alertado de la necesidad de material de protección para los funcionarios de las cárceles, aunque desde Instituciones Penitenciarias (II.PP) se sostiene que el equipamiento sanitario es el adecuado y está llegando a medida que el Ministerio de Sanidad lo distribuye.
Sin embargo, desde el área de Prisiones de CSIF aseguran que se han cansado de esperar. "Queda patente de nuevo lo poco que le importan al Ministerio del Interior y a la SGIIPP sus trabajadores. No son capaces de proporcionarnos equipos de protección en cantidad y calidad suficiente, faltan guantes de nitrilo, gel hidroalcohólico, mascarillas... Bueno, cuando no nos las dan caducadas como ya ha sucedido...", denuncia la central sindical en un comunicado de prensa.
"No son capaces de proporcionarnos equipos de protección en cantidad y calidad suficiente. Falta de todo"
El sindicato advierte que tampoco se están haciendo las pruebas del coronavirus a pesar de que legalmente así está establecido al ser cosiderados “servicio esencial".
Las críticas llegan tras la publicación esta semana de una orden a los directores de los centros penitenciarios en la que se establece un procedimiento regulador de videollamadas entre internos y familiares a través de un teléfono móvil facilitado por la Administración Penitenciaria. Se pretende así, no dejar incomunicados a los reclusos con sus allegados, una restricción que se había tomado con el decreto del estado de alarma, por seguridad y protección a la salud de los presos.
LOS MÉDICOS ADVIERTEN A II.PP.
A las denuncias realizadas por CSIF, se suman las del sector de Prisiones de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
El responsable de CESM Prisiones, Pedro Antonio Martínez, ha declarado estos días que comparte las reflexiones realizadas por Fernando Simón en relación con las cárceles. "Si queremos evitar que en las prisiones se produzcan contagios masivos es imprescindible el uso obligatorio de mascarillas para todos los funcionarios y que se realicen test rápidos de diagnóstico a todos los sanitarios y funcionarios de los centros penitenciarios, para detectar todos los positivos de Covid-19, que deben ser retirados de su puesto de trabajo", señalaba Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Con la suspensión de comunicaciones y permisos es evidente que los posibles contagios de la infección por coronavirus solamente pueden llegar del exterior transmitida por los trabajadores penitenciarios, lo que hace imprescindible la aplicación urgente de estas medidas.
En este sentido, Martínez destaca la importancia de evitar el contagio en las prisiones por un doble motivo; preservar la salud de las personas privadas de libertad y contribuir a que las fuerzas de seguridad del estado puedan realizar su labor de orden público y no tengan que custodiar a personas privadas de libertad en sus traslados al hospital.