Fiebre, tos, cansancio, dolor de garganta, diarrea y pérdida del sentido del olfato o del gusto son algunos de los síntomas que han experimentado los pacientes que han pasado el coronavirus.
Sin embargo, la cosa no parece acabar aquí. Y es que, muchos de ellos confirman que, a pesar de haber superado la enfermedad, siguen teniendo secuelas.
En este sentido, el doctor Ramón Rabuñal, de la Sociedade Galega de Medicina Interna (Sogami), destaca que existen tres tipos de secuelas tras pasar la Covid-19. En relación con la enfermedad, ''al igual que las descritas en otras series, fatigabilidad fácil, disnea de esfuerzo, algias osteoarticulares y torácicas, tos, cefalea, etc'', señala el experto.
En relación con la situación vivida, de aislamiento y falta de contacto humano, ''síntomas neuropsiquiatricos (ansiedad, depresión, insomnio, etc'', comenta Ramón Rabuñal.
Conforme va pasando el tiempo, las secuelas funcionales tienden a resolverse de forma más rápida que las psicológicas
Finalmente, añade, en relación con la propia hospitalización, encamamiento e ingreso en UCI, ''polineuropatia del paciente crítico, con atrofia/debilidad muscular, secuelas de intubación, enfermedad tromboembolica venosa, etc''.
''Conforme va pasando el tiempo, las secuelas funcionales tienden a resolverse de forma más rápida que las psicológicas, aunque esto es muy variable dependiendo de la personalidad individual, el apoyo familiar, etc'', detalla el especialista.
¿QUIÉNES EXPERIMENTAN MÁS SECUELAS?
Aunque las secuelas pueden aparecer en cualquier grupo de edad, las más habituales, derivadas de la hospitalización prolongada, ''son más frecuentes en los ancianos, por su menor reserva funcional y más común coexistencia de patologías crónicas'', subraya el doctor.
Asimismo, manifiesta que a pesar de que los varones presentan formas más graves de coronavirus, con necesidad de ingreso y peor evolución, ''una vez superada la fase aguda de la enfermedad no hemos visto grandes diferencias entre sexos en nuestros pacientes respecto a la presentación de secuelas''.
Sobre el tiempo en el que desaparecen las secuelas, Ramón Rabuñal comenta que en sus pacientes ingresados por neumonía, ''aproximadamente un 50% estaban en situación basal a los 2 meses del ingreso''.