El colapso sanitario en Cataluña, con 19.991 contagiados y 1.849 fallecidos según los últimos datos oficiales, es una evidencia. Junto con la Comunidad de Madrid, son las dos regiones españolas con mayor número de casos y preocupa el estado en el que se encuentran sus UCIs donde, la estancia media de los pacientes que ingresan, es de 30 días.
Ante este escenario, la Generalitat ha informado a través de un documento interno a sus profesionales sanitarios del Servicio de Emergencias Médicas de la limitación de la derivación a los hospitalesde aquellos pacientes que tienen menores posibilidades de sobrevivir.
La Consejería de Salud de Cataluña sugiere a través del nuevo protocolo que, los trabajadores del Servicio de Emergencias Médicas, deben explicar a los familiares de pacientes sospechosos de COVID-19 con mal pronóstico por edad o patologías previas cuyo traslado a los hospitales ha sido denegado, que “la muerte en casa, en estos momentos, es la mejor opción”, siempre con cuidados paliativos.
De esta forma el departamento dirigido por Alba Vergés, sugiere que no se señale la saturación de los hospitales y las UCIs como la razón verdadera por la que se deniega el traslado a los hospitales de estos pacientes.
En el citado protocolo se indica entre sus recomendaciones la “limitación de esfuerzo terapéutico para pacientes con sospecha de COVID-19 e insuficiencia respiratoria aguda”. Además, desaconseja el empleo de ventilación mecánica invasiva para los pacientes de COVID-19 que superen los 80 años, así como para todas aquellas personas dependientes o que presentan enfermedades en avanzado estado.
“Limitación de esfuerzo terapéutico para pacientes con sospecha de COVID-19 e insuficiencia respiratoria aguda”
En los citados supuestos los pacientes recibirá “solo oxigenoterapia con mascarilla”. Se valorará además en estos pacientes la administración de la medicación oportuna en caso de que exista sensación de ahogo. Criterios que serán valorados por los profesionales médicos.
De esta forma se establece que la intubación únicamente debe ser “la primera opción” en pacientes menores de 80 años que no presenten afecciones o, en caso de la existencia de estas, que estén controladas.
“Hay que evitar ingresos en pacientes con escaso beneficio, ya sea por patologías respiratorias por el COVID-19 u otras que condicionen el estado crítico”
“Hay que evitar ingresos en pacientes con escaso beneficio, ya sea por patologías respiratorias por el Covid-19 u otras que condicionen el estado crítico”, recoge el documento tal y como indican en el diario El Mundo.
El protocolo recalca que “la edad es un criterio importante”, que puede determinar la aplicación de terapias más contundentes, pero “no debe ser nunca el único”.
Todo lo expuesto a lo largo de estas líneas queda perfectamente recogido en una de las últimas recomendaciones: “el objetivo es salvar el número máximo de años de vida en los pacientes con posibilidades máximas de supervivencia”.
Unas recomendaciones que Vergés ha justificado debido a los “momentos de máxima tensión” que vive Cataluña, indicando que “la mejor atención es la que necesita el paciente en función de su estado de salud”.