La Generalitat de Cataluña ha anunciado esta misma mañana que cerrará el ocio nocturno ante el aumento de casos positivos de COVID-19, sobre todo entre la población joven. La medida entrará en vigor el próximo viernes y se extenderá durante los siguientes 15 días.
Fuentes del gobierno catalán han apuntado que “la situación en Cataluña es extremadamente complicada”. Tan solo en las últimas 24 horas, Cataluña ha notificado casi 6.000 contagios y tres fallecimientos por causa de la COVID-19. Los casos positivos se concentran en la población de entre 20 y 30 años.
Pese a haber anunciado el cierre de las discotecas, los festivales previstos para los próximos días siguen en pie. Entre los días 8 y 10 de julio, se celebrará el Festival de Cruïlla, un evento que espera recibir a unas 25.000 personas.
Tras la medida, Boadas ha afirmado que se trata de "la ruina definitiva" de bares y discotecas
El presidente de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm), Joaquim Boadas, aseguraba tras la reunión con el Gobierno catalán que esta medida supone la "sentencia de muerte" a los empresarios catalanes del ocio nocturno.
El presidente de la patronal catalana de este sector, declaraba antes del encuentro con la Generalitat que esperaba que se tomase la decisión de implementar tests de antígenos para acceder a los locales. Sin embargo, tras la medida, Boadas ha afirmado que se trata de "la ruina definitiva" de bares y discotecas.
El ocio nocturno catalán abría el pasado 21 de junio con el aforo al 50% en interiores, mascarilla obligatoria y con la obligatoriedad de cerrar a las 3:30 de la madrugada.