La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera anecdótico los casos registrados de niños con cuadros graves de shock pediátrico tras contraer Covid-19. Una amplia mayoría de los niños en el mundo no han mostrado este tipo de síntomas. El conocimiento relativo al virus y a la enfermedad está en continua evolución, al igual que las medidas que se van estableciendo por las Administraciones pertinentes para este curso 2020-2021 marcado por la pandemia del coronavirus.
Para el jefe de servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital Ruber Internacional, doctor Federico Gutiérrez-Larraya Aguado, “ante la situación epidemiológica actual respecto a la COVID19 y los niños con cardiopatías congénitas, hasta el momento, ningún estudio científico las ha identificado como factor de riesgo para padecer una infección severa por el coronavirus SARS-CoV-2” Este experto afirma que, en la mayoría de los casos, los niños con cardiopatías congénitas pueden volver al colegio de la misma manera que el resto de los niños, conociendo y respetando las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de cada centro educativo. Tal y como explica, el riesgo general es menor tanto en lo relativo a la incidencia como a la gravedad del cuadro en caso de desarrollarlo. “En el caso de infectarse, los riesgos de un niño cardiópata con coronavirus (PCR+) y con síntomas, es necesario hospitalizarlo”.
Los especialistas pediátricos apoyan que los niños con enfermedades crónicas lleven una vida lo más parecida a los demás de su edad, incluida la escolarización
Tampoco parece que haya que restringir la escolarización a los pacientes pediátricos trasplantados, “tradicionalmente se ha recomendado la vuelta al colegio a los 3 meses de la fecha del trasplante si el niño está estable; solo se retrasa en caso de inestabilidad clínica, rechazo o infecciones. Se ha observado una incidencia muy baja de infección por coronavirus en estos pacientes trasplantados de órganos sólidos como corazón, riñón, hígado, intestino, pulmón o de médula ósea”.
Pero además de la situación cardiológica, son extremadamente importantes otros factores como son los familiares, los sociales y los escolares, transporte, situación epidemiológica general y local para indicar la excepcional medida de no acudir al colegio.
Las sociedades científicas, y en particular la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas, en conjunto con la Asociación Española de Pediatría, han emitido recientemente un comunicado respecto a cardiopatías y situaciones graves en las que el riesgo de una infección, no solo COVID19, puede suponer un problema. “Insistimos en que no son específicas para la actual pandemia y se tienen en cuenta desde hace muchos años para nuestros pacientes, como ocurre con el virus respiratorio sincitial o la gripe”, matiza el doctor Gutiérrez-Larraya.
Los especialistas pediátricos apoyan que los niños con enfermedades crónicas lleven una vida lo más parecida a los demás de su edad, incluida la escolarización. “Solo casos muy puntuales deben ser excluidos y subrayamos la necesidad de seguir las recomendaciones establecidas por las Comunidades Autónomas y la Administración Central, no solo respecto a la actual pandemia sino a las vacunaciones en general, incluyendo en el caso de los niños con cardiopatías, vacunación frente a la gripe e inmunoprofilaxis frente a virus sincitial respiratorio”, concluye Gutiérrez-Larraya.