Las vacunas contra la Covid-19 se erigen como el mejor de los aliados en el control de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Desde el momento en el que se iniciaron las campañas de inmunización masiva, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de la necesidad de lograr la equidad en el acceso global a los sueros. Esto, continúa siendo una asignatura pendiente.
El surgimiento y la veloz propagación de la variante Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica), nos recuerdan que la pandemia no ha acabado y que todos los países deben aunar esfuerzos para hacer que las vacunas lleguen a las naciones con menos recursos económicos. Y es que nadie estará a salvo hasta que todos lo estemos.
"Es alentador ver que las muertes por Covid-19 están disminuyendo en todo el mundo, y es satisfactorio ver que algunos países pueden relajar las restricciones sin que sus sistemas de salud se vean desbordados. Pero es demasiado pronto para declarar la victoria sobre la Covid-19", advertía el pasado 3 de marzo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Este recordaba que "hay muchos países con altas tasas de hospitalización y muerte, y bajas tasas de cobertura vacunal", poniendo de relieve que la alta transmisión que puede suponer "la amenaza de una nueva y más peligrosa variante sigue siendo muy real".
El camino para controlar la pandemia está claro para la OMS: “La única forma de salir de la pandemia es alcanzar una alta cobertura vacunal en todos los países”, aseveraba su director general. De acuerdo con los últimos datos comunicados por la agencia de salud de la ONU el 56% de la población global cuenta ya con la pauta completa de vacunación, pero este porcentaje se reduce drásticamente hasta el 9% en los países de bajos ingresos.
CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE VACUNAS DE LA UE
El 4 de febrero de 2021 la Comisión Europea creaba un grupo operativo bajo la autoridad del Comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en cooperación con la Comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides. El objetivo de este grupo era el de intensificar la capacidad de producción de vacunas en la Unión Europea y actuar como una ventanilla única para los fabricantes que necesitasen apoyo, así como resolver problemas en aspectos como la capacidad de producción y las cadenas de suministro.
El camino para controlar la pandemia está claro para la OMS: “La única forma de salir de la pandemia es alcanzar una alta cobertura vacunal en todos los países”
De acuerdo con la información publicada por la Comisión Europea en el viejo continente encontramos un total de 368 centros destinados al suministro, producción, llenado y acabado, embalaje, almacenamiento y expedición de las vacunas. Los datos desglosados revelan la siguiente información:
- 145 centros de suministro (engloba aquellas empresas de producción y/o suministro de materias primas, bienes fungibles, productos desechables y equipos).
- 88 centros de producción (engloba a aquellas empresas de fabricación y formulación, servicios de desarrollo y fabricación por contrato).
- 98 centros de llenado y acabado.
- 56 centros de embalaje, almacenamiento y expedición.
- 31 centros calificados como “otros”.
Los datos expuestos de la Comisión Europea hacen referencia a una clasificación de las empresas (aquellas que han dado su consentimiento para su nombre se haga público) en función de su ámbito de actividad principal, por lo que estas pueden tener otras capacidades que no se reflejan en la compilación realizada.
El 29 de enero de 2021 la Comisión Europea puso en marcha una medida por la que exigía que los Estados miembros autorizaran la exportación de vacunas contra la Covid-19. El objetivo de esta medida era garantizar que todos los ciudadanos de la Unión Europea tuvieran acceso a los sueros una vez recibiesen luz verde por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y la Comisión Europea les concediese la autorización condicional de emergencia. Además se pretendía que existiese transparencia en las exportaciones de vacunas hacía los países no pertenecientes a la Unión Europea.
“Actualmente, las instalaciones de capacitación en biofabricación están ubicadas principalmente en países de altos ingresos lo que las sitúa fuera del alcance de muchos países con bajos ingresos”, afirmaba el director general de la OMS
Este mecanismo de transparencia no fue prorrogado y expiró el 31 de diciembre de 2021. Desde el pasado 1 de enero de 2022 ha sido sustituido por una nueva herramienta de seguimiento, de modo que los productores de vacunas han dejado de tener que solicitar la autorización para la exportación de vacunas fuera de la Unión Europea.
Fuera de la Unión Europea la mayor capacidad de producción de vacunas la encontramos en China seguida de Estados Unidos. La tercera posición recae en manos de la Unión Europea, por delante de India.
EL RETO DE LA VACUNACIÓN EN ÁFRICA
Desde el inicio de las campañas de vacunación masiva contra la Covid-19 el mundo era consciente de que África iba suponer un verdadero reto. El 99% de las vacunas que se administran en África proceden de fuera del continente. Un reducido grupo de países africanos cuenta con capacidad para producir los sueros y, para alcanzar la fabricación completa y con la escala necesaria que requiere la demografía del continente se necesitan importantes inversiones.
La pandemia ha enfatizado la dependencia del continente africano del exterior. El mecanismo COVAX no ha logrado cumplir con sus objetivos en 2021 y la meta ahora se ha fijado en lograr el 70% de la población mundial vacunada contra la Covid-19 a mediados del 2022.
De acuerdo con los datos publicados por la Plataforma de Responsabilidad Global COVID (COVID GAP, por sus siglas en inglés), en noviembre de 2021 (mes en el que recordemos se produjo la detección de los primeros casos de Ómicron en Sudáfrica), los países miembros del G7 solo habían hecho llegar a los países de ingresos bajos y medios (LMIC, por sus siglas en inglés) el 20% de las dosis prometidas. En el caso de España, el Gobierno anunciaba el pasado 5 de febrero que nuestro país había donado ya al mecanismo COVAX 50 millones de dosis de las vacunas contra la Covid-19. Una cifra que valoran de forma muy positiva ya que se ha conseguido tan solo un año después de la aprobación del Plan de Acceso Universal a la Vacunación Solidaria.
En algunos casos, las dosis que los países más ricos donan a los más pobres se encuentran próximas a caducar. El mecanismo COVAX ha reiterado en numerosas ocasiones que “no realiza donaciones de vacunas que estén próximas a su caducidad”.
El dato que llama poderosamente la atención y que es un ejemplo más de la escasa capacidad de producción de vacunas en África es que tan solo 82 millones de dosis de las vacunas contra la Covid-19 procedían de la producción local
El 19 de febrero de 2022 la Comisión Europea comunicaba a través de su cuenta en la red social Twitter que “en dos meses habrá suficientes vacunas contra la Covid-19 para vacunar al 70% de la población africana adulta. El equipo europeo está en el camino correcto para alcanzar nuestra meta de compartir al menos 450 millones de dosis de vacunas para este verano”. Según los datos publicados por la Comisión Europeo hasta ese 19 de febrero los Estados miembros habían donado a África 282 millones de dosis de las vacunas contra la Covid-19.
La información revela además que hasta 277 millones de dosis de los sueros habían llegado hasta ese momento al continente africano a través del mecanismo COVAX y 121 millones de dosis se han logrado a través de “otros recursos” que no se especifican. El dato que llama poderosamente la atención y que es un ejemplo más de la escasa capacidad de producción de vacunas en África es que tan solo 82 millones de dosis de las vacunas contra la Covid-19 procedían de la producción local.
YA SE ESTÁN REALIZANDO LOS PRIMEROS AVANCES
Los países africanos son plenamente conscientes de esta situación y por ello, la Unión Africana planteó en abril de 2021 el reto de lograr hasta 2040 suficientes avances en el continente como para que los países que lo componen fuesen capaces de producir, al menos, el 60% de las vacunas que necesitan.
En este contexto la OMS anunciaba el pasado 18 de febrero la elección de Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Túnez como los receptores de la tecnología necesaria para la producción de vacunas de tecnología de ARNm. Una decisión adoptada en la última cumbre organizada entre la Unión Europea y la Unión Africana.
"Ningún otro evento como la pandemia de Covid-19 ha demostrado que la dependencia de unas pocas empresas para el suministro de bienes públicos globales es limitante y peligrosa. En el mediano y largo plazo, la mejor manera de abordar las emergencias de salud y alcanzar la cobertura universal de salud es aumentar significativamente la capacidad de todas las regiones para fabricar los productos de salud que necesitan, con el acceso equitativo como punto final primario", aseveraba Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante la referida cumbre.
Recientemente la OMS anunciaba además el establecimiento en Corea del Sur de un centro para capacitar a los países de ingresos medios y bajos en la producción de sus propias vacunas y tratamientos. “Actualmente, las instalaciones de capacitación en biofabricación están ubicadas principalmente en países de altos ingresos lo que las sitúa fuera del alcance de muchos países con bajos ingresos”, afirmaba el director general de la OMS.
La OMS también ha informado de que Bangladesh, Indonesia, Pakistán, Serbia y Vietnam recibirán apoyo de su centro de transferencia de tecnología de ARNM radicado en Sudáfrica.
La OMS persigue con estos pasos extender el desarrollo de las capacidades para la producción nacional y regional a todas las tecnologías de la salud.