Europa, sumida en una segunda ola de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, se pregunta cuáles han sido los motivos que han llevado al continente a enfrentarse a un escenario epidemiológico similar al de los meses de marzo y abril a pesar de las medidas y restricciones establecidas. Un estudio preliminar (“Emergence and spread of a SARS-CoV-2 variant through Europe in the summer of 2020”) elaborado por investigadores de la Universidad de Valencia y Basilea, sugiere que la cepa del virus que ahora se extiende por Europa es una variante del SARS-CoV-2 cuyo origen se sitúa en los brotes surgidos entre los grupos de temporeros de Aragón y Cataluña a finales del pasado mes de junio.
La cepa ha sido denominada como 20A.EU1 y fue detectada por primera vez el 20 de junio en España en siete secuencias. El 18 de julio fue detectada en Reino Unido y pocos días después en Suiza e Irlanda. A finales del mes de julio apareció en Bélgica y Noruega y desde el 22 de agosto ha sido detectada en Francia, Escocia, Alemania, Suecia e Italia.
Los investigadores responsables del estudio han realizado un intenso trabajo de rastreo y secuenciación genética que les permite certificar la llamativa propagación de esta cepa a través de lo que denominan como “eventos supercontagiadores”, en relación a los brotes surgidos entre los temporeros de Aragón y Cataluña. La investigación concluye que esta cepa junto con otra, son las responsables de la mayoría de las secuencias que se han detectado en las últimas semanas en los países europeos.
“La variante comenzó a propagarse originariamente entre los trabajadores del campo en Cataluña y Aragón, luego se desplazó a la población local, de allí viajó a la región de Valencia y, desde ahí, al resto de países europeos”, señala la investigación de la que se hacen eco en El Economista.
“La variante comenzó a propagarse originariamente entre los trabajadores del campo en Cataluña y Aragón, luego se desplazó a la población local, de allí viajó a la región de Valencia y, desde ahí, al resto de países europeos”
En apenas un mes la prevalencia de la cepa alcanzó en nuestro país el 60% de las muestras analizadas de SARS-CoV-2. Los investigadores llaman la atención sobre la rapidez con la que la nueva cepa se ha extendido por todo el viejo continente, con incrementos de entre el 30 y 40% en su prevalencia a la semana en países como España, Suiza y Reino Unido.
En este sentido los investigadores apuntan directamente como factor clave en la expansión de la cepa al turismo nacional e internacional que nuestro país tuvo durante el verano. El estudio señala que, a finales del verano, la cepa ya se había detectado en Hong-Kong y Nueva Zelanda.
Se desconoce si las características que presenta la nueva cepa tienen relación con una mayor prevalencia del virus o con una propagación más rápida por lo que se necesitan estudios que aporten conclusiones más precisas. En lo que no dudan los investigadores es en señalar que las restricciones a los viajes en Europa durante el verano han sido insuficientes a la hora de permitir la expansión de nuevas cepas como esta.
“Los países deberán considerar con mayor precaución el enfoque acerca de los viajeros procedentes de áreas con mayor incidencia del virus”, concluye la investigación.