Bengoa: “La unión política es un arma más contra el virus, la desunión le favorece”

ConSalud.es entrevista a Rafael Bengoa, uno de los expertos sanitarios españoles que ha propuesto realizar una auditoría externa para conocer cómo se ha gestionado la pandemia en España.

Rafael Bengoa, codirector del Instituto de Salud y Estrategia (SI Health) y exconsejero de Sanidad del Gobierno Vasco (Foto: R.Bengoa)

España ha sido uno de los países más golpeados por la pandemia del coronavirus y, actualmente, es de los que más está sufriendo los rebrotes, por delante de otros países de la Unión Europea. En este contexto, un grupo de 20 expertos sanitarios españoles se ha ofrecido a llevar a cabo una “evaluación independiente e imparcial”, a través de la publicación de una carta en The Lancet, que tenga como fin analizar la respuesta dada en España, tanto por el Gobierno central como por las comunidades autónomas, y ofrecer propuestas de cara a los próximos meses. Una de estas personalidades es Rafael Bengoa, actual codirector del Instituto de Salud y Estrategia (SI-Health) y exconsejero de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco. En una entrevista para ConSalud.es, este médico y experto en gestión y salud pública comparte los objetivos de esta iniciativa y su visión sobre la situación sanitaria y política actual.

¿Cómo surge la propuesta y por qué se presenta ahora?

Ya a finales de marzo y principios de abril escribí dos artículos, uno en El País y El Mundo, donde ya lo pedía, también para la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde muy al principio, para asegurar que se tenga una visión neutral e imparcial de qué es lo que estaba pasando por tratarse de algo que era muy complejo, lo que intentamos era que el relato no estuviera solo en manos de quienes están gestionando la crisis, a través de informes tanto en el ámbito nacional como internacional. Pero esto viene de algo que hacemos en medicina, y es que cuando hay un error adverso en un hospital, se pide una auditoría externa. No es el propio grupo que ha tenido el evento adverso el que se autoanaliza.

"No queremos buscar culpas, sino identificar mejoras de cara a lo que nos viene. Es una lógica que en el fondo es de apoyo a los gobiernos de España, nacional y autonómicos"

En este caso, lo que queremos es no buscar culpas pero sí identificar mejoras de cara a lo que nos viene en otoño e incluso las próximas pandemias dentro de unos años. Es una lógica que en el fondo es de apoyo a los gobiernos de España, nacional y autonómicos. Lo están haciendo ya Suecia, Nueva Zelanda, probablemente Inglaterra pronto y la OMS. Vamos a tener muchos países haciendo estos análisis desde fuera y nos parecía oportuno que España fuera de los primeros.

En apenas unos días, la petición ha sido apoyada ya por unas 50 sociedades médico-científicas españolas y algunos partidos políticos. ¿Quién debería impulsarla?

La estamos impulsando este grupo de 20 personas, que es un cóctel nacional e internacional. Somos todos españoles, algunos ubicados en otros países que han ido aprendiendo cosas allí y que, por lo tanto, podrán aportar la visión de cómo han visto a España desde fuera. Y los que hemos estado más dentro, metidos en el ajo, quienes podremos aportar la visión interna. Ahora tenemos que ver si hay una reacción de los Gobiernos en esta dirección. Estamos viendo que está subiendo el apoyo, que intenta comprender que no se quiere identificar culpas sino identificar mejoras para aprender más rápido y prepararnos para cualquier evento. En buena parte de España tenemos puntos calientes y hay que asegurar que no toda España se convierta en eso.

Entonces, vosotros mismos os ofrecéis a llevar cabo esa auditoría externa a la espera de lo que digan el Ministerio de Sanidad y las CC.AA., ¿no?

Sí, pero no solo el Ministerio de Sanidad. Es un tema de Gobierno. Me imagino que lo estarán discutiendo y si quieren que se haga, perfecto. Hoy se ha sumado Médicos sin Fronteras y hay muchas sociedades científicas. Por lo tanto, sabemos que no solo es apoyo, sino que ese impulso va a venir con recursos que nos va a permitir comunicarnos y hacer el informe. El informe se hará. Que unos lo quieran o no es otro asunto.

Ha incidido que no se deben buscar culpables. En la misma línea se ha pronunciado Faustino Blanco, exsecretario general de Sanidad, en un medio asturiano, al creer que sería equivocado “hacer el ejercicio de análisis en negativo” y que habría que hacer una evaluación “para mejorar y rectificar”. ¿Está de acuerdo?

Sí, nosotros mismos hemos escrito eso. Él ahí está repitiendo lo que nosotros hemos puesto en la carta. Decimos que España tiene un problema, que estamos siendo los peores de Europa en estos rebrotes. Si es así, y como parece que va a seguir siendo así, no vamos a aprender nada buscando culpas. Vamos a aprender identificando, no necesariamente los errores que ha habido sino las mejoras que hay que hacer a partir de ahora. Pero para eso necesitamos mirar un poco hacia atrás y hacia adelante. Estoy de acuerdo con el razonamiento de Faustino Blanco, es de apoyo a los gobiernos. No somos un grupo que se ha caracterizado por hacer críticas destructivas. En los artículos que hemos ido publicando o cuando alguno de nosotros aparece en algún medio de comunicación, puedes ver que estamos intentando constantemente construir, no destruir.

Ya en el artículo publicado en The Lancet exponeis algunas de las causas que podrían haber llevado a España a esta situación: falta de preparación para una pandemia, reacción tardía, escasa coordinación, el envejecimiento de la población, poco asesoramiento científico o décadas de austeridad. Digamos que estaban puestos los mimbres para que pasara lo que ha pasado.

Sí. Hace unos meses publiqué un gráfico llamado ‘el queso suizo’ (ver al final de la entrevista*). Verás que las mismas palabras que has comentado, están colocadas en el contexto internacional y nacional. Se nos ha roto todo el sistema global de protección ante una pandemia. No se nos ha roto solo a nivel de país, se han ido rompiendo todas las barreras de defensa que teníamos: la defensa humana, porque ha saltado  el virus de un animal a un humano; ha habido falta de información y de transparencia de China al principio; la OMS ha reaccionado tarde; los países no están preparados; en muchos países hay bastante más política que ciencia, etc. Todas esas barreras han ido creando una situación muy negativa y muy positiva para el virus. Lo que nosotros ponemos en la carta es esa secuencia, pero para España. Aunque podría aplicarse también a muchos países.

"Hemos subestimado el virus, otra vez, y hemos sobreestimado nuestra capacidad de control local en las comunidades autónomas"

Cada vez más voces hablan ya de una segunda ola epidémica tras la aparición de múltiples rebrotes y España se sitúa de nuevo entre los peores países. ¿Qué ha pasado para que no se pudiera controlar?

Hemos subestimado el virus, otra vez, y hemos sobreestimado nuestra capacidad de control local en las comunidades autónomas. La suma de esas dos estimaciones ha creado la situación en la que estamos, algo que no ha ocurrido en otros países.

Y ¿qué ha de hacerse para que no vaya a mucho más?

Se está creando una situación mala para la vuelta a las aulas, mala también para el otoño, porque de seguir así se va a estar confundiendo este virus con la gripe. Adelantar la campaña vacúnal va a ser positivo, como ya han dicho todos los gobiernos. Pero el hecho de que el virus siga tan activo entre nosotros, incluso con transmisión comunitaria, y que la curva no se haya quedado abajo como en Italia, quiere decir que vamos a llegar al otoño en una situación peor que la esperada. Se va a estar confundiendo con la gripe en los centros de salud y en los hospitales, algo que queríamos evitar. Hay que hacer muchas cosas. Entre ellas, necesitamos seguir teniendo activas toda la batería de las medidas que ya sabemos que funcionan: mascarillas, distanciamiento social, etc. Además, el rastreo hay que reforzarlo y mucho, al igual que hay que acelerar la app de rastreo, porque va a ayudar a los rastreadores. Es evidente que todo eso ahora necesita un gran impulso para intentar llegar al otoño sin tanta transmisión comunitaria.

¿Ha leído el dictamen de salud y sanidad pública de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica? ¿Qué le parece?

Sí lo he leído. Creo que es una evaluación constructiva pero se queda demasiado en un nivel general. Por lo tanto, son ahora las comunidades autónomas y los gobiernos que cuentan con puntos calientes quienes tienen que decir si ese dictamen les ha sido útil o no.

Más allá de que a nivel interno, por ejemplo en los plenos del Consejo Interterritorial, prime el consenso, ¿cree que perjudica que el foco se centre siempre en la desunión política?

En los artículos que he escrito anteriormente, uso el ejemplo de lo que pasó en la pandemia de 1918. En Estados Unidos, donde se llevaron bien, donde hubo mucha unión política entre distintos partidos, donde también funcionó muy bien la parte operativa con la policía y el sistema educativo, ahí el desconfinamiento y la mortalidad de la pandemia fue menor. En cambio, en ciudades relativamente cerca como Pittsburgh y Philadelphia, donde hubo mucha desunión política y malentendidos, la pandemia fue mucho peor y se tardó más en controlar. Somos muchos quienes llevamos diciendo que la unión política es un arma más contra el virus y la desunión le favorece.

Y ¿cómo se soluciona este asunto en un país donde siempre está presente el interés electoral o partidista?

Hay que decirles que como la situación es nueva y de una complejidad enorme, algo que ya saben, dicha situación no necesita más complejidad por la desunión política. El virus es nuevo, la situación es nueva. Por lo tanto, nos hace falta una nueva cultura política de unión.

"Nos va a ir mejor de cara al otoño si en algunas cosas volvemos a tener una única forma de operar y no 17"

¿Qué le parecen los cambios del Ministerio de Sanidad, con la creación de la Secretaría de Estado de Sanidad y la Secretaria General de Salud Digital, Innovación e Información del SNS?

Me parecen bien. No conozco a las personas, por lo tanto no me puedo pronunciar sobre ellas, pero sí sobre las funciones. Estas funciones pueden ayudar a crear más uniformidad en el país, porque durante la desescalada se ha perdido uniformidad de acción. Esas dos funciones pueden ayudar, junto con la función ministerial que hace el ministro de Sanidad, a volver a unificar y establecer una voz única, no necesariamente centralizando. Creo que nos va a ir mejor de cara al otoño si en algunas cosas volvemos a tener una única forma de operar y no 17.

Sobre esta cuestión, siempre se expresan dos posiciones adversas: aquellas que critican que se cae en la centralización y otras que dicen que se reparte demasiado las competencias. ¿Cómo se pueden conjugar ambas visiones?

Buscando, sin centralizar, cómo uniformar al país. Por ejemplo, cómo buscar unos criterios únicos sobre las mascarillas, sobre el distanciamiento social, sobre qué va a ocurrir cuando tengamos que confinar a la población. Parte de estos criterios básicos se marcaron por parte del Ministerio de Sanidad, pero hay demasiada variabilidad entre las comunidades autónomas con el mismo problema. Creo que eso le confunde a la población. Es bueno, sin centralizar políticamente, reunirse muchísimo más de lo que están haciendo, para crear una visión uniforme de ciertas cosas que tienen que ser únicas. Que algunos partidos apoyen nuestra petición va a ayudar a despolitizar la situación, algo que puede convenir a todos los gobiernos. Si conseguimos hacer un informe imparcial, más neutro y despolitizado, va a ayudar a los políticos en una situación en la que están perdiendo la credibilidad muy rápidamente.

* Modelo denominado 'queso suizo', por Rafael Bengoa:

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