Una de las noticias del día es la confirmación, por parte del presidente del Gobierno, de que España trabaja “desde hace semanas” en la elaboración de un plan para hacer un seguimiento de la Covid-19 de forma similar al actual sistema de vigilancia de la gripe común. Es decir, que se controle como “una enfermedad endémica” sin necesidad de contar diariamente, como hasta ahora, los casos y las muertes. Algo que comúnmente se ha llamado ‘gripalizar’ la Covid-19.
Para valorar este anuncio, que fue avanzado por El País, desde ConSalud.es hemos contactado con QuiqueBassat, pediatra y especialista en Epidemiología. Este profesor del ISGlobal (Instituto de Salud Global de Barcelona) subraya que “a efectos prácticos” ya se está evaluando el SARS-CoV-2 como una enfermedad endémica al normalizarse “muchos aspectos”. No obstante, alerta de que “es prematuro” plantearlo en una situación como la actual.
Los mensajes de optimismo, según Bassat, son como “plantar la semilla de definir en qué queremos convertir esto: que sea como la gripe y que nos acostumbremos a vivir rodeados de Covid-19 sin que nos paralice el mundo”
Bassat pone de ejemplos la reducción de los tiempos de confinamiento tras ser positivo o de la exención de la cuarentena en contactos estrechos de positivo cuando se está vacunado. “Todo esto, en el fondo, no deja de ser un intento de normalizar la situación”. Es, según compara, una forma de “plantar la semilla de definir en qué queremos convertirlo: que sea una cosa como la gripe y que nos acostumbremos a vivir rodeados de Covid-19 sin que nos paralice el mundo”.
En esta línea, el epidemiólogo recuerda que desde el descubrimiento de que la variante ómicron es menos grave y está causando menos incidencia a nivel hospitalario “se han ido lanzando mensajes”. Estos, sostiene, se lanzan como “una idea de optimismo después de dos años muy malos y para ir avanzando hacia esa normalización de la situación y desparalizar la rutina diaria”.
¿CUÁNDO NORMALIZAR? “NO AHORA”
El anuncio de Pedro Sánchez llega en plena sexta ola de contagios, con récord diarios de casos. Por ello, Quique Bassat cree que “es pronto” para tratar a la Covid-19 como una gripe estacional. “Estamos en plena subida, con una incidencia 10 veces más de lo que consideramos riesgo máximo en el pasado. Tenemos un sistema de salud pidiendo auxilio desde varios frentes. Creo que es prematuro”, comparte con este medio.
A su juicio, “no es el momento de lanzar campanas al vuelo, ahora que estamos empeorando todavía”. En su lugar, apunta que “cuando esta ola esté de bajada, cuando nosotros y algún otro país europeo llevemos una tendencia a la baja mantenida, de 3-4 semanas seguidas de descenso importante y no anecdótico, te puedes empezar a plantear todo esto, normalizarlo y darte golpecitos en la espalda de felicitación de lo bien que lo has hecho”.
"La tendencia que marca la nueva variante es la que siguen muchos virus cuando van evolucionando, que empiezan a ser más transmisibles pero menos patogénicos o causantes de enfermedad grave"
Asimismo, este pediatra anima a hacerlo de la mano de la UniónEuropea. Aunque sea España la que avance en un sistema análogo al que controla la gripe, entiende que “debería hacerse a nivel nacional e internacional”. Esto, además, puede representar un punto de inflexión para “reforzar los sistemas de vigilancia de todo el mundo”.
“SERÁ DIFÍCIL ENCONTRAR UNA VARIANTE MÁS INFECCIOSA”
A pesar de paulatinamente aumenta el grado de optimismo en torno al virus, la precaución y la cautela están siempre presente. Según indica Bassat a este medio, “no se puede asegurar” que la gravedad de la enfermedad se vaya reduciendo, “y menos con este virus que nos ha sorprendido muchas veces”.
A día de hoy, expone, la tendencia que marca la nueva variante “es la que siguen muchos virus cuando van evolucionando, que empiezan a ser más transmisibles pero menos patogénicos o causantes de enfermedad grave”. El problema es que pueden aparecer otras, “y más si tienes amplias partes del mundo poco vacunadas”. Por eso, y aunque el profesor del ISGlobal cree que “será difícil encontrar una variante más infecciosa que esta”, entiende que “es prematuro” al ser una posibilidad que “puede pasar”.
CENTROS CENTINELA, COMO LA GRIPE
Preguntado por cómo debería hacerse, Quique Bassat apuesta por replicar lo que ya se hace con la gripe: “a través de unos centroscentinela que van vigilando y que extrapolan a nivel nacional lo que van detectando”. Este modelo, apunta, “te permite detectar cambios en las tendencias, aumentos en la incidencia y extrapolarlo al resto del país sin tener que contar cada caso, cada episodio, cada muerte”.
"En picos de gripe, en nuestro país hay alrededor de 100-150 muertes diarias; de forma análoga, aunque lo deseable es que no hubiera ninguna muerte, esas cifras pueden ser aceptables con el Covid-19"
Por otra parte, cree que es “una pregunta trampa” cuantificar un número de muertes diarias de Covid-19 a asumir para que deje de condicionar a la sociedad. A su juicio, “no deberíamos aceptar ninguna muerte por Covid porque es una enfermedad prevenible por vacunas, por lo menos, no deberíamos aceptar ninguna muerte en personas que no estén vacunadas”.
Aún así, y comparándolo con las muertes que causa la gripe, que “en picos de peor situación en España ha habido alrededor de 100-150 muertes diarias”, estas cifras pueden considerarse “aceptables” o “que por lo menos conducen a fijar objetivos y actividades de prevención solamente en aquellos grupos más vulnerables.