El Servicio de Salud de las Islas Baleares negocia en la actualidad con 12 empresas de las islas la adquisición de material de protección individual para profesionales sanitarios por un valor superior al millón de euros, tal y como ha manifestado la consejera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, en una comparecencia parlamentaria durante la que ha explicado todo el proceso que se ha seguido para la adquisición de más de 430 toneladas de material sanitario durante el periodo de alarma decretado por el Gobierno de España para hacer frente a la Covid-19. En dichas compras, ha remarcado, el Gobierno ha invertido más de 40 millones de euros.
La consejera ha recordado que el Servicio de Salud, junto con la Consejería de Transición Energética y Sectores Productivos, abrió el mes de mayo una consulta para identificar empresas interesadas en producir, dentro del territorio de las islas, material diverso de protección para los profesionales sanitarios. Se presentaron 31 y ahora se negocia con 12 de ellas para realizar varios pedidos.
Concretamente, el material demandado consiste en 200.000 mascarillas quirúrgicas, 30.000 batas de aislamiento, más de 10.000 pantallas, 250.000 unidades de solución hidroalcohólica, así como mascarillas FPP3, mascarillas FFP2, patucos y capuchas de protección.
De este modo se reforzará el suministro de material sanitario preciso para los profesionales (hasta el momento muy dependiente del mercado internacional) y, a su vez, se favorecerá la reactivación del tejido productivo de las islas y la conservación de puestos de trabajo.
El material demandado consiste en 200.000 mascarillas quirúrgicas, 30.000 batas de aislamiento, más de 10.000 pantallas, 250.000 unidades de solución hidroalcohólica, así como mascarillas FPP3, mascarillas FFP2, patucos y capuchas de protección
Durante su comparecencia, la consejera ha repasado cómo se ha llevado a cabo la adquisición de las más de 430 toneladas de material que ya ha llegado a Baleares (más de 22 millones de mascarillas, 18 millones de guantes de nitrilo, alrededor de 300.000 batas quirúrgicas, unos 400.000 monos integrales, más de 250.000 gafas y 45.000 pantallas) y ha recordado algunas de las dificultades con las que se ha encontrado la Central de Compras, sobre todo derivadas de la necesidad de acudir a un mercado internacional con una demanda extraordinariamente elevada.
“A mediados de marzo, el consumo de material de protección se multiplicó por 10 en los centros sanitarios. En el caso de algunos materiales concretos, el consumo se multiplicó casi por 100. Esto pasó en España, en Europa y en buena parte del mundo”, ha señalado Patricia Gómez, quien ha añadido que en esas circunstancias los proveedores habituales no podían cubrir las necesidades urgentes de material.
Gómez ha manifestado que, gracias a que la ley contempla la tramitación de emergencia y regula en qué condiciones pueden realizarse compras de forma inmediata, se han podido salvar parte de las dificultades y acelerar la llegada de un material tan necesario para los profesionales en un contexto muy complejo. Como resultado, ahora las islas disponen de material suficiente para cubrir las necesidades de cuatro meses.
Gómez ha agradecido a los trabajadores del Servicio de Salud el esfuerzo realizado para garantizar que los profesionales sanitarios trabajen con seguridad.