“Lo que he visto en España ha sido heroico, una respuesta fuerte e innovadora. El trabajo que están haciendo los que se encuentran en primera línea es inspirador. Quiero expresar mi profunda admiración”.
Con estas palabras Bruce Aylward, subdirector general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha comenzado su comparecencia en la rueda de prensa celebrada por el organismo internacional en la que se ha evaluado la situación de la lucha de los países europeos contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Aylward ha compartido su experiencia tras su visita a España para valorar como jefe de la misión de la OMS el desarrollo de las medidas en uno de los principales focos a nivel global en estos momentos.
El subdirector general de la OMS ha informado que el pasado domingo estuvo en Madrid y ha visitado ciudades como Barcelona o Toledo, así como algunas de las áreas más afectadas por el virus en nuestro país. La misión de análisis de la OMS en España ha durado ocho días.
Sobre el avance de la epidemia ha mostrado su asombro ante la “velocidad de propagación” del virus en todo el territorio nacional. “El 24 de febrero, España registraba apenas casos, tres o cuatro casos diarios, muchos importados. Pero el 7 de marzo todas las regiones estaban registrando casos, con una media de 500 diarios”.
A pesar de la fotografía que el virus ha dejado en nuestro país a lo largo de las últimas semanas, ha querido reconocer “el estupendo trabajo en comprender el impacto de la movilidad y poner en marcha medidas de confinamiento”, ejemplificando los resultados de las medidas adoptadas con una reducción de la movilidad en el país del 70%.
"Las calles en Madrid y Barcelona, ciudades con mucha actividad, están vacías, las tiendas permanecen cerradas... Hay una fuerte colaboración de la población"
“Quiero destacar también la respuesta asombrosa de la población. Las calles en Madrid y Barcelona, ciudades con mucha actividad, están vacías, las tiendas permanecen cerradas... Hay una fuerte colaboración de la población, que ha entendido que hay que quedarse en casa para detener el brote”, recalca sobre su visita a España.
“No quiero usar la palabra optimismo, pero la ralentización de casos significa que hay esperanza y prueba de que el brote se está frenando como resultado de esas extraordinarias medidas”, ha afirmado valorando de forma muy positiva por su parte, y por todo el conjunto de la OMS, del camino seguido por nuestro país en la lucha contra el virus.
Pero nos encontramos inmersos en una guerra en la que la tregua no es una opción que pueda contemplarse. En ningún momento. “Tenemos que entender en qué punto estamos de la situación y hacer todo lo posible para salvar vidas y para que la vida vuelva a la normalidad, aunque sea una nueva normalidad”.
Ha declarado que la OMS desconoce los motivos por los que el virus ha conseguido expandirse de forma tan rápida en algunos países. “Llevamos cuatro meses con esta situación y estamos aprendiendo muy deprisa, viendo si las medidas funcionan o si hay que ajustarlas”.
“Cada país hace lo mejor que puede y todos aprendemos sobre la marcha. Es importante frenar la movilidad para detener el virus y esto es algo que España ha hecho muy rápidamente. Es difícil echar la mirada atrás y decir que algo estuvo bien o mal. En España, he visto un enorme compromiso”, ha concluido.