El avance del coronavirus en Europa hace temer una segunda ola peor que la primera

España fue el primer país en ser azotado por una segunda ola de SARS-CoV-2 que poco después comenzó a golpear a Francia y ahora, es ya una preocupante realidad en todo el territorio europeo.

Sanitaria en un hospital protegida frente al coronavirus covid 19 (Foto. Unsplash)
Sanitaria en un hospital protegida frente al coronavirus covid 19 (Foto. Unsplash)
Ángel Luis Jiménez
18 octubre 2020 | 00:00 h

La segunda ola del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 es ya una preocupante realidad en todo el continente europeo. Tras conseguir controlar con diferentes grados de acierto los brotes que golpearon con virulencia entre los meses de marzo y abril a los distintos países, el final del verano inició un nuevo periodo en el que los brotes se han ido sucediendo y, con ellos, han vuelto paulatinamente las restricciones y medidas para contener la propagación del virus.

La época estival ha supuesto una relajación de las medidas en la mayoría de países que se ha traducido en los distintos momentos en los que cada una de las naciones han tenido que afrontar la segunda ola. España fue el primero. La situación epidemiológica de nuestro país se tornó complicada alrededor de tres semanas antes que en el resto de nuestros vecinos europeos, pero ya lo alertó el 29 de septiembre el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón: “A nivel internacional la evolución en Europa es similar a la de España. Casi todos los países europeos están reportando incrementos en el número de casos”, asegurando que lo que estaba sucediendo en nuestro país podría ser el reflejo de la situación que se viviría en otras regiones de Europa un par de semanas después.

Los datos sobre la situación epidemiológica de España en esta segunda ola ya son mayores que en la primera. Cierto es que la situación no es la misma y ahora se ha incrementado la capacidad de detección, pero la incidencia y positividad con la que hemos empezado el otoño, periodo en el que supuestamente debería haberse iniciado esta segunda ola, no son nada favorables. En este sentido cabe señalar que las cifras de hospitalizaciones y fallecidos, por el momento, no se incrementan al mismo ritmo que los nuevos casos.

El último informe hecho público por la OMS indica que en la última semana se ha registrado el mayor número de casos hasta la fecha: casi 700.000, es decir, un 34% más que hace apenas siete días

Una situación similar se vive en Francia. Nuestros vecinos galos batieron el pasado jueves su propio récord de contagios diarios tras la notificación de 30.621 nuevos contagios en 24 horas (más de 809.680 desde el inicio de la pandemia) y 88 fallecidos (más de 33.100 desde el inicio de la pandemia). La tasa de incidencia a nivel nacional es de 193 por cada 100.000 habitantes y la tasa de positividad del 12,6% y desde el pasado viernes está en vigor el toque de queda en París y otras ocho grandes ciudades francesas.  

MÁS ALLÁ DE ESPAÑA Y FRANCIA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mostrado su preocupación ante las cifras que se están reportando en todo el viejo continente y teme que la segunda ola pueda ser peor que la primera. La tasa de positividad se está incrementando en toda Europa como resultado del aumento de las capacidades de detección en todos los países que durante la primera ola sufrieron la falta de preparación y de suministros.

En las últimas semanas ha sido España el país más afectado, pero en cuestión de días otros como República Checa o Países Bajos (sobre los que más adelante hablaremos) han tomado la delantera en relación al número de contagiados por cada test realizado. En cuanto al exceso de mortalidad (mortalidad registrada en 2020 comparada con la media normal de años anteriores) no parece haber experimentado un incremento notable respecto a los meses de marzo y abril; aunque sí que ha aumentado de forma sensible en los países más afectados como España.

La gran preocupación en este sentido de las autoridades sanitarias y gobiernos es que el elevado número de nuevos contagios, a pesar de que un alto porcentaje cursen la enfermedad de forma leve, pueda afectar a los grupos poblacionales más desfavorecidos y las personas de edad avanzada.

La OMS alertaba el pasado jueves del “crecimiento exponencial” de la pandemia en Europa. No solo España y Francia se están viendo afectados. El pasado día 15 de octubre Alemania reportaba 6.638 nuevos contagios en 24 horas, el dato más alto desde el inicio de la pandemia. Las autoridades alemanas trabajan ya en una serie de normas que se aplicaran en el momento en el que país alcance los 35 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días. Entre estas destacan el uso obligatorio de mascarillas siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad. Si la tasa de incidencia se elevase a 50, las medidas se endurecerían con el cierre de la vida nocturna en el país a las 23:00 horas.

Mark Rutte, primer ministro holandés, anunciaba el pasado martes un “confinamiento parcial” con vigencia de cuatro semanas en Países Bajos para frenar la segunda ola en el país que reportó la última semana 43.904 nuevos casos positivos, convirtiéndose en el tercer país de la Unión Europea con peores cifras

República Checa registraba 9.544 nuevos contagios en 24 horas el pasado 15 de octubre, su mayor dato desde el inicio de la pandemia. El país se encuentra en Estado de Emergencia desde el pasado 5 de octubre y el gobierno ha habilitado 500 camas para enfermos Covid en uno de los recintos feriales de Praga.

Desde el día de ayer Irlanda prohíbe las visitas a domicilios en todo el país tras registrar 1.095 nuevos contagios en 24 horas el 14 de octubre. Nuestros vecinos portugueses se encuentran desde el pasado jueves en fase de calamidad y quiere que el uso de mascarillas y de la aplicación móvil Stay Away sean obligatorias (sanciones de hasta 500 euros). El 14 de octubre Portugal marcaba récord de contagios con 2.072 nuevos positivos.

Hungría cerró sus fronteras hace algo más de mes y medio, pero, días antes de esta decisión, comenzó a experimentar un incremento de los casos diarios hasta situarse en una media de 800 diarios.

PREOCUPACIÓN POR REINO UNIDO Y PAÍSES BAJOS

Preocupa cada vez más la situación de Reino Unido. El Ministerio de Sanidad británico notificaba el pasado miércoles 19.724 nuevos contagios. Se trata del segundo peor dato desde el inicio de la pandemia en un escenario en el que se están aplicando distintas medidas y restricciones en las zonas del país que van desde el cierre de centros educativos y bares en Irlanda del Norte a las restricciones impuestas a los desplazamientos en Gales.

Boris Johnson, ha asegurado que “no se descarta nada”, y se aplicarán medidas con un “enfoque local y regional”, con el objetivo de “evitar la miseria que supondría otro confinamiento nacional”

El país ya ha superado el umbral de los 650.000 casos con una cifra de fallecidos por encima de los 43.150. El primer ministro, Boris Johnson, ha asegurado que “no se descarta nada”, y se aplicarán medidas con un “enfoque local y regional”, con el objetivo de “evitar la miseria que supondría otro confinamiento nacional”.

Mark Rutte, primer ministro holandés, anunciaba el pasado martes un “confinamiento parcial” con vigencia de cuatro semanas en Países Bajos para frenar la segunda ola en el país que reportó la última semana 43.904 nuevos casos positivos, convirtiéndose en el tercer país de la Unión Europea con peores cifras. Entre las medidas adoptadas se encuentran el uso obligatorio de mascarillas en interiores y el cierre de bares y restaurantes a partir de las 20:00 horas.

Tras aprobar esta semana un nuevo paquete de medidas para combatir el virus, Italia, hasta hace poco tiempo ejemplo de cómo evitar la segunda ola tras haber sido uno de los grandes focos globales en el inicio de la pandemia, registraba 7.332 nuevos casos el pasado miércoles. Cifra récord tras realizar en 24 horas más de 152.000 PCR.

Uno de los pocos países que parece mantenerse a salvo de la segunda ola, al igual que ya hizo con la primera, es Grecia. Los datos desde el inicio de la pandemia reportan 431 fallecidos y poco más de 21.000 contagiados en una población de 11 millones de personas- ¿Su secreto? La rapidez y prudencia a la hora de enfrentar el virus siendo conscientes de contar con un sistema de salud pública muy debilitado por la crisis económica y una de las poblaciones más envejecidas de Europa.

La situación de Europa es cada vez más preocupante. El último informe hecho público por la OMS indica que en la última semana se ha registrado el mayor número de casos hasta la fecha: casi 700.000, es decir, un 34% más que hace apenas siete días. Unas cifras incrementadas por Reino Unido, Francia, España y Rusia que aglutinan el 51% de los nuevos contagios. A pesar de esto la OMS cree que aún se puede actuar para doblegar la curva de la segunda ola.

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