El pasado lunes 22 de marzo el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) aprobaba, en una reunión extraordinaria, retomar la vacunación con la vacuna desarrollada por AstraZeneca el próximo miércoles ampliando su uso hasta los 65 años como límite. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, informaba de que “la ampliación de edad está sobre la mesa”, a la espera del estudio del ensayo clínico realizado por AstraZeneca y sea avalado por parte de la Comisión de Salud Pública.
La decisión se producía tras el dictamen emitido esa misma mañana por la Comisión de Salud Pública por la que se avalaba el uso de la vacuna de AstraZeneca en personas de hasta 65 años, aumentando así en 10 años el límite anterior. La Comunidad de Madrid y Cataluña han propuesto en el seno del CISNS poder inocular la vacuna de AstraZeneca sin límite de edad, pero no se ha producido consenso y se remite al aumento de la evidencia científica al respecto.
La compañía farmacéutica hacía públicos los resultados de un nuevo estudio tras concluir su fase III que ha contado con la participación de 32.449 individuos. Dos tercios recibieron la vacuna y, en total, se registraron 141 casos de Covid-19. Ha demostrado ser eficaz en un 79% a la hora de prevenir los casos sintomáticos de la enfermedad y un 100% si hablamos de prevenir la enfermedad grave y la hospitalización. Una de las dudas más planteadas desde la autorización de la vacuna era su efectividad en mayores de 65 años. El nuevo estudio concluye en este sentido que la eficacia de inmunización en personas mayores de 65 años es del 80%.
A pesar de que muchos países restringieron el uso de AstraZeneca en personas mayores de 65 años, son cada vez más las naciones que han modificado sus estrategias nacionales de vacunación ante la nueva evidencia científica.
Entre estos países se encuentra Italia. "Las pruebas científicas adicionales de que se dispone no solo confirman el perfil de seguridad favorable de la vacuna, sino que también indican que, incluso en mayores de 65 años, la administración de la vacuna de AstraZeneca es capaz de inducir una protección significativa tanto del desarrollo de la patología inducida por el SARS-CoV-2 como de las formas graves o incluso mortales de la Covid-19", explica el Ministerio de Salud italiano a través de un comunicado hecho público a principios del mes de marzo.
Una de las dudas más planteadas desde la autorización de la vacuna era su efectividad en mayores de 65 años. El nuevo estudio concluye en este sentido que la eficacia de inmunización en personas mayores de 65 años es del 80%
Las autoridades italianas han establecido que no se administre la vacuna de AstraZeneca en "personas identificadas como extremadamente vulnerables debido a condiciones de inmunodeficiencia, primarias o secundarias a un tratamiento farmacológico o a una enfermedad concomitante que aumente significativamente el riesgo de desarrollar formas mortales de Covid-19".
La Comisión Nacional de Vacunación de Grecia anunciaba el pasado 8 de marzo la recomendación al Gobierno del uso de AstraZeneca en mayores de 65 años. En Alemania, la Comisión Permanente de Vacunación confirmaba el pasado 4 de marzo la recomendación “para todas las edades” del uso de la vacuna de AstraZeneca. El mismo día la Agencia de Salud Pública de Suecia anunciaba la recomendación del uso de la vacuna desarrollada por la farmacéutica anglo-sueca en todas las edades.
El 12 de marzo la Dirección General de Salud de Portugal actualizaba sus recomendaciones sobre la vacuna de AstraZeneca dejando de estar limitada para personas de hasta 65 años. Las autoridades lusas señalaban que el cambio de criterio en su estrategia de inmunización se fundamente en la “seguridad, calidad y eficacia comprobadas”.
"La opinión de los expertos fue perfectamente clara. AstraZeneca es una vacuna excelente, también para las personas mayores. Así que comenzaremos a enviar invitaciones para las vacunas con AstraZeneca", manifestaba el pasado 3 de marzo el ministro de Sanidad belga, Frank Vandenbroucke.
El pasado 10 de febrero asesores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) avalaron el uso de AstraZeneca en personas mayores. La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) dio luz verde a la vacuna de AstraZeneca que finalmente fue autorizada por la Comisión Europea con la recomendación de uso en todas las personas mayores de 18 años. Pero cada Estado miembro podía establecer su propia política de implementación y decidir los grupos poblacionales a los que se inmunizaría con el suero.
Muchas naciones optaron por limitar su uso por debajo de los 65 años ante la falta de evidencia en personas por encima de esa edad dado el reducido número de sujetos que participaron en los ensayos clínicos mayores de 65 años. El aumento de la evidencia científica posterior en este sentido ha ido modificando los programas nacionales de inmunización de la mayoría de países.