La doctora María Tormo, directora de Planificación y Desarrollo de ASISA, ha participado en la mesa redonda ''Pandemia y Bioética'' organizada por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset (IUIOG), de la Fundación Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, con el que la Fundación ASISA colabora habitualmente y en la que se ha abordado, entre otros temas, el papel de la bioética en periodo de pandemia.
La doctora Tormo ha basado su intervención en la gestión de respuesta a la pandemia por parte del Grupo ASISA, en su doble vertiente-aseguradora y provisora directa de servicios sanitarios. En este sentido, la directora de Planificación y Desarrollo de ASISA ha identificado y desarrollado los distintos dilemas éticos ''a los que nos enfrentamos en las distintas fases de la pandemia, desde la inicial de preparación y amenaza, pasando por la del aumento explosivo de casos, con desigual distribución geográfica, la desescalada y las últimas oleadas''.
María Tormo ha explicado que ''en cada fase esos dilemas fueron distintos, desde la necesaria provisión de material al inicio, la preparación de los centros y la constitución de comités COVID-19 locales, hasta el apoyo real a los profesionales en los momentos más álgidos de la pandemia, sobre todo en los meses de marzo y abril en la comunidad de Madrid'' y ha expuesto que, en la fase más dura de la pandemia, ''se trabajó en tres frentes principalmente: la gestión de los recursos, tanto de profesionales como de materiales, el apoyo real a los profesionales sanitarios y la asistencia a las necesidades de sus asegurados, de sus pacientes, covid y no covid''. Se refirió, igualmente, a la necesidad de trabajar en las áreas de la ética de la salud pública y la ética de la salud global.
ASISA creó un Comité Clínico que apoyaba el trabajo asistencial, si era necesario, realizado en los distintos centros
La directiva de ASISA ha manifestado que, ''durante los peores meses de la pandemia y para respaldar a los profesionales sanitarios y orientar las decisiones asistenciales, ASISA creó un Comité Clínico que apoyaba el trabajo asistencial, si era necesario, realizado en los distintos centros'' y ha hecho referencia a algunos dilemas éticos para los que se prepararon, como, por ejemplo, la dificultad de acceder a la UCI, refiriéndose al documento ministerial de 2 de abril de 2020 que señalaba los principios y los criterios de actuación ante esa situación. Con respecto a los primeros, los principios, la doctora Tormo ha destacado la equidad, la no discriminación, la justicia, la proporcionalidad y la transparencia. En cuanto a los criterios, ha explicado que ''debían ser objetivos, generalizables, consensuados, transparentes, públicos y eran un imperativo moral de apoyo a los profesionales y concernían a toda la sociedad''.
A modo de conclusión, María Tormo ha recordado que ''si algo se ha puesto de manifiesto este periodo de crisis sanitaria es que la ética no puede ser una excepción en épocas excepcionales, tiene que ser una garantía en la toma de decisiones diaria''.
La doctora Tormo ha compartido mesa con el doctor José Manuel Freire Campo, médico profesor de la Escuela Nacional de Sanidad, y José Ramón Repullo Labrador, profesor en la Escuela Nacional de Sanidad y director técnico de la Fundación para la Formación de la OMC.
Esta jornada se enmarca en el II Seminario de clausura del curso Académico 2020-2021 del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset en el que han participado grandes especialistas de los ámbitos académico y profesional y en el que se han analizado temas tan diversos como la cultura global, con una especial mención a la Revista de Occidente, publicación fundada por el filósofo Ortega y Gasset que en 2023 cumplirá 100 años; la investigación responsable y el papel de la bioética clínica en periodo de pandemia; las claves geopolíticas del mundo actual y las guerras encubiertas del siglo XXI; los nuevos centros de poder y las transformaciones de la sociedad internacional.