El Grupo Mediforum ha celebrado este martes el primer taller de su ciclo interactivo para analizar las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 y dar respuesta a las cuestiones que se plantean.
La primera cita, que ha contado con el apoyo de GSK, ha recibido el nombre de 'Nuevas estrategias terapéuticas contra la COVID-19'. En ella ha participado Arturo López, VP Iberia & Israel Country Medical Director de GSK, quien ha puesto sobre la mesa la necesidad de una estrategia complementaria a la vacuna, que aborde el tratamiento de la enfermedad y no solo su prevención.
La compañía está trabajando una línea terapéutica enfocada en la administración del anticuerpo monoclonal VIR-7831 con resultados que invitan al optimismo en pacientes no hospitalizados que no requieren suplemento de oxígeno
Tal y como ha destacado López, "las vacunas no son suficientes". "Muchas de estas vacunas no son capaces de generar inmunidad; además, llegar a producir inmunidad de rebaño es muy difícil porque necesitamos un corto periodo de tiempo", defiende.
Asimismo, ha enumerado cuestiones que complican una estrategia de vacunación global, como las corrientes negacionistas o el miedo a los posibles efectos secundarios que hacen que determinados individuos opten por no vacunarse. "Son elementos que, de alguna manera, nos estimulan a buscar soluciones", expone el representante de GSK.
En este sentido, Arturo López ha insistido en la necesidad de disponer de terapias farmacológicas para responder a la pandemia de la COVID-19 en todas las fases de la enfermedad, con especial énfasis en aquella donde el paciente no está hospitalizado y recibe un tratamiento temprano.
El VP Iberia & Israel Country Medical Director de GSK ha precisado que la compañía está trabajando una línea terapéutica enfocada en la administración del anticuerpo monoclonal VIR-7831 con resultados que invitan al optimismo en pacientes no hospitalizados que no requieren suplemento de oxígeno.
Los hallazgos reflejan que esta estrategia redujo el riesgo de hospitalización durante más de 24 horas o de muerte en un 85% en comparación con el placebo. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ya revisa los resultados de las pesquisas, uno de los pasos previos a su autorización en la Unión Europea (UE).
A su juicio, ha concluido, será necesario que la comunidad médica se sirva de "tres o cuatro fármacos" porque, en caso negativo, "tendremos variantes del SARS-CoV-2 que los saltarán".