La Comisión Europea ha planteado la realización de test a viajeros de China antes de que salgan del país y un aumento de la vigilancia de las aguas residuales en los aviones como posibles medidas para controlar la llegada a la Unión Europea (UE) de personas que viajan desde el país asiático. Estas recomendaciones llegan tras la decisión de China de eliminar todas las restricciones y ante el estallido de casos en el país.
Durante la reunión de este martes del Comité de Seguridad Sanitaria (CSS), todos los Estados miembros han acordado un enfoque coordinado ante la "cambiante" situación del COVID-19 en China y de las implicaciones de la llegada a Europa de viajeros procedentes del gigante asiático, según ha confirmado un portavoz de la Comisión.
La Comisión plantea realizar controles a pasajeros procedentes de China en la llegada a los aeropuertos para recoger muestras con el objetivo de secuenciar y detectar posibles nuevas variantes
Por su parte, el Ministerio de Sanidad informaba esta tarde de su participación hoy en la reunión del Health Security Committee (HSC) de la Unión Europea previa a la reunión a nivel técnico del IPCR (Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis, en sus siglas en inglés) de mañana.
Según informaba Sanidad, las principales conclusiones a las que se ha llegado con respecto al incremento de casos COVID-19 en China se centran en varios puntos: la importancia de reforzar la vigilancia en Europa, la necesidad de implementar el análisis de las aguas residuales en aviones procedentes de China, el interés de realizar controles a pasajeros procedentes de dicho país en la llegada a los aeropuertos para recoger muestras con el objetivo de secuenciar y detectar posibles nuevas variantes, además se ha remarcado la recomendación de usar mascarillas en los aviones, y se ha insistido en la importancia de incrementar la vacunación, especialmente en las personas vulnerables.