Canarias ha sido la primera comunidad autónoma en tener que afrontar la crisis del coronavirus Covid-19. Un par de casos aislados acabaron finalmente con el aislamiento de un hotel por completo al sur de Tenerife. En estos momentos, las Islas Canarias cuentan con 1.262 contagiados y 55 fallecidos, según los últimos datos oficiales facilitados por el Ministerio de Sanidad.
ConSalud.es ha podido charlar con Amós José García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV) y jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias.
García Rojas es además, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla (1983), especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Ha sido galardonado con la medalla de oro del Gobierno de Canarias. Es también miembro de la Ponencia de Programas y registros de vacunaciones de España, coordinador del Grupo de Expertos en vacunas de Canarias. Entre otros cargos.
¿Cómo están llevando la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus en Canarias?
Tenemos una particularidad clara con respecto a cómo se está desarrollando en todo el país la infección por coronavirus. Fue en La Gomera donde se detectó el primer caso de Covid-19 en España.
Era un caso importado a través de un turista alemán y ya lo que dice mucho de nuestro sistema sanitario es que este paciente fue tratado en el mismo hospital de esta isla periférica. Fue vigilado, aislado y curado en La Gomera.
Se actuó rápido, se averiguó la fuente de infección, es decir, cómo se había contagiado el individuo y se pudo hacer una trazabilidad de los casos. Posteriormente, en Canarias aparecieron algunos casos de turistas que estaban en un hotel del sur de Tenerife. Se cerró el hotel, se aisló a los ocupantes y se hizo un control exhaustivo.
"Evaluando tasas por 100.000 habitantes, Canarias es una de las CC.AA en la que tiene menos peso la infección por Covid-19"
El caso de Tenerife fue ejemplar porque en la isla se comenzaron a tomar medidas para cortar la transmisión del virus. Ahora, Canarias continúa en una tendencia ascendente de infectados y también de fallecimientos. Previsiblemente en los próximos días irá a más.
Evaluando tasas por 100.000 habitantes, Canarias es una de las comunidades autónomas en la que tiene menos peso la infección por Covid-19. Pero es suficiente para que los servicios de salud pública estén agotados física y psicológicamente.
Existe falta de material en todas las comunidades autónomas. ¿Cómo se está gestionando esta situación?
Los sanitarios estamos expuestos a la infección y esto lo hacemos por responsabilidad, por vocación y porque nos preocupa la salud de la población. Pero tenemos que ir bien protegidos.
Los materiales de protección tienen que ser suministrados para que se nos permita realizar nuestras funciones en las mejores condiciones laborales posibles. El material es fundamental, es clave.
Pedimos al Ministerio de Sanidad que gestione en la mayor brevedad el aprovisionamiento de material adecuado para los sanitarios, sociosanitarios y el resto de profesionales que lo precisen. Esperamos que se vaya solucionando este problema.
¿Son un acierto las medidas de restricción del movimiento y distanciamiento social?
Las medidas aplicadas en España son de las más restrictivas que se han aplicado en la Unión Europea pero son necesarias. Tenemos una magnífica vacuna disponible para evitar la expansión del Covid-19 y esa vacuna pasa por quedarse en casa. Es la única que tenemos y es la que hay que usar.
¿Es predecible una pandemia así?
Nadie se esperaba este impacto tan demoledor que está teniendo. Pilló a mucha gente con la guardia baja y nos demuestra algo y es que frente a las enfermedades transmisibles, nunca, nunca, nunca se puede bajar la guardia.
Nos ha distorsionado por completo la vida en sociedad. Todos queremos recuperar la normalidad. Pero para ello tenemos que ser conscientes de que hoy, tenemos una vacuna y es quedarnos en casa. Si no somos conscientes de ello vamos a tardar mucho más en recuperar la normalidad.
"El coronavirus ha demostrado que un microorganismo puede generar esta crisis sanitaria en pleno siglo XXI e independientemente del nivel de desarrollo que tengamos"
Esto ha puesto encima de la mesa algo tan simple pero tan importante como es el lavado de manos. Ha puesto de manifiesto que hay unas normas de sanidad básica que son imprescindibles ante cualquier enfermedad no solo el Covid-19.
Además, se ha demostrado que un microorganismo puede generar lo que está generando el coronavirus en pleno siglo XXI independientemente del nivel de desarrollo que tengamos.
Si este virus se implanta en países subdesarrollados o en vías de desarrollo de África o América Latina puede haber un auténtico drama.
¿Cuándo se va a poder salir a la calle?
Quizás veamos algo más de luz y qué efectos han tenido las medidas implantadas frente al Covid-19 ya en esta segunda fase del estado de alarma, en los próximos días.
En función de los resultados, se adaptará la toma de medidas al respecto.
El pico de la epidemia está cerca y es imposible predecirlo. Sin embargo, aunque se alcance no quiere decir que ya haya llegado el fin del problema. Seguiremos conviviendo con casos, menos pero habrá infectados.
Soy muy optimista, tengo la certeza absoluta de que lo vamos a ganar. No sé cuando pero lo vamos a ganar. Cuando llegue la vacuna se pondrá un buen atajo a esta problema.
¿Ha llegado para quedarse el coronavirus?
Es difícil de saberlo, si que es cierto que de quedarse el escenario será diferente. Ahora el virus se ha encontrado con un territorio virgen de contacto con el previamente. Si se queda el número contagios va a ser más amplio y, por tanto, va a tener un menor impacto la presencia del Covid-19. Posiblemente se estacionalice, pero no me atrevo a asegurar cuál va a ser su evolución.
No está clara que influencia puede tener la temperatura en el coronavirus. Sí es cierto que otros coronavirus se desestabilizan a temperaturas elevadas y la radiación ultravioleta de los rayos solares los desactiva. Cuando hace calor, lógicamente ocupamos más espacios abiertos que cerrados con lo que dificultaríamos más la transmisión del virus.