La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido sobre la peligrosidad del uso de productos de dióxido de cloro y sus derivados como supuesto tratamiento contra la Covid-19.
''La OPS clara y enfáticamente desaconseja el uso de dióxido de cloro y de sus derivados para ser injeridos o inhalados o para cualquier otro uso en humanos, ya que estos productos se usan para desinfectar superficies inanimadas, no para seres humanos'', ha señalado Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Organización.
El dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago
Y es que, el dióxido de cloro, un gas utilizado como blanqueador en plantas de tratamiento de agua y fábricas de papel, y el hipoclorito de sodio, un desinfectante comercializado como lejía o lavandina doméstica, podrían ser tóxicos si se ingieren y pueden causar una variedad de efectos adversos.
Por ello, la OPS ha manifestado en un documento que ''no recomienda utilizar productos a base de dióxido de cloro o clorito de sodio por vía oral o parenteral (intravenosa, intraarterial, intramuscular y subcutánea) en pacientes con sospecha o diagnóstico de Covid-19, ni en ningún otro caso, porque no hay evidencia sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos''.
De hecho, ''el dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemolisis, etc.), cardiovasculares y renales'', ha detallado la OPS en un documento.