El Gobierno de Alemania ha comenzado a prepararse para nueva ola de coronavirus que se espera para el próximo otoño. El ministro de Salud de Alemania, Karl Lauterbach, ha asegurado que "el virus no ha desaparecido" por lo que es necesario seguir adoptando medidas de seguridad para prevenir contagios.
En este sentido, el gobierno alemán volvió a imponer en el día de ayer un nuevo paquete de medidas para hacer frente a un posible rebrote de coronavirus en el otoño o invierno europeo. El ministro de Justicia, Karl Buschmann aseguró que "tenemos que prepararnos para una situación como la que presumiblemente puede producirse en otoño o invierno". Entre las nuevas normas se encuentran la vuelta a la obligatoriedad de llevar mascarillas en el transporte público, llegándose incluso a imponer el uso de mascarillas FPP2 cuando se viaje en avión o trenes de larga distancia. Por otro lado, en los hospitales y las residencias de ancianos también será obligatorio el uso de mascarilla y se exigirá una prueba negativa de coronavirus para el acceso.
En declaraciones a la prensa, el ministro describió las medidas, que son de aplicación obligatoria en todas los estados federados del país, como "un buen protocolo, moderado y mesurado".
NO MÁS ENCERRAMIENTOS
Ante la posibilidad de nuevos confinamientos, ambos ministros se mostraron tanjantes al asegurar que "no habrá más encerramientos, ni cierres de colegios".
De la misma manera, han asegurado que si fuera necesario por la cantidad de contagios las autoridades regionales podrían poner en marcha un segundo paquete de medidas donde se incluirían medidas como la vuelta a la limitación del aforo en los lugares cerrados o la necesidad de mantener una distancia interpersonal.