Después de que la FDA advirtiera sobre el peligro de tomar ivermectina – un fármaco de uso veterinario – para supuestamente prevenir y curar la Covid-19, ahora es la agencia de medicamentos italiana (AIFA) la que ha alertado del potencial riesgo de automedicarse con medicamentos no autorizados.
El fármaco en cuestión es Parvulan, un medicamento antiviral utilizado para el tratamiento del herpes zóster. Este fármaco es ilegal en Italia y otros países aunque sí está autorizada su venta en Brasil.
La alta demanda de solicitudes para importar este medicamento notificada por las Oficinas de Sanidad Marítima, Aérea y Fronteriza (Usmaf) hicieron saltar las alarmas del Ministerio de Salud italiano. Las autoridades sanitarias del país han informado que el consumo indebido de Parvulan supone un peligro para la salud.
AIFA: “El uso de Parvulan en la profilaxis de la infección por SARS-CoV-2 no está respaldado por la más mínima evidencia científica"
Al parecer, se habría difundido que este fármaco es un sustituto de las vacunas contra la Covid-19.
Este es un medicamento a base de Corynebacterium parvum, una bacteria inofensiva para los humanos que se cree que podría tener una acción inmunoestimulante en nuestro organismo.
Tal como recoge el prospecto del fármaco, Parvulan se constituye como “un coadyuvante en el tratamiento de infecciones dermatológicas de origen viral, bacteriano, fúngico y protozoario, coadyuvante en infecciones sistémicas y locales. Tiene un efecto regresivo sobre las neoplasias sólidas. Ayuda en el tratamiento de la erisipela causada por Streptococcus pyogenes. Coadyuvante en el tratamiento del acné”, recoge el periódico italiano Corriere della sera.
Según informa la AIFA, “el uso de Parvulan en la profilaxis de la infección por SARS-CoV-2 no está respaldado por la más mínima evidencia científica en lo que a seguridad y eficacia respecta”. La agencia italiana explica también que ni siquiera es un medicamento que esté utilizándose en ensayos clínicos. Es por esta razón, que la ingesta de este medicamento “como sustituto de las vacunas autorizadas, representa un potencial peligro para la salud humana”.
“No es razonable utilizar fármacos cuya eficacia se desconoce cuando disponemos de vacunas altamente protectoras”
Y es que no solo la automedicación con este antiviral supone un potencial riesgo en lo que a dosis e interferencia con otros medicamentos respecta, sino que además, genera una falsa sensación de protección contra el coronavirus, ya que quienes lo ingieren creen estar inmunizados, siendo así más vulnerables a contagiarse.
Tal y como explica el profesor de la Universidad de Trieste y exconsejero de la Sociedad Italiana de Farmacología, Gianni Sava, para Corriere della sera, “no es razonable utilizar fármacos cuya eficacia se desconoce cuando disponemos de vacunas altamente protectoras”.
La campaña de vacunación contra la Covid-19 sigue avanzando en Italia, donde según recoge Our World in Data, alrededor del 63,2% ya ha recibido la pauta completa contra el coronavirus, mientras que más del 70% ha sido inoculado con una dosis del suero.