En la lucha constante por evitar la transmisión de la Covid-19 y con ella la aparición de rebrotes, resulta de especial importancia aquellos estudios que indican como frenar el virus. Según publica hoy Hospimédica.es, un nuevo estudio confirma que, sin una limpieza efectiva de la superficie, los virus se pueden diseminar fácilmente y favorecer su transmisión.
El estudio, desarrollado por investigadores del Colegio Universitario de Londres (UCL, Reino Unido) y el Hospital Great Ormond Street para Niños (GOSH; Londres, Reino Unido), se basó en la utilización de una sección de ADN replicada artificialmente de un virus que infecta a las plantas que posteriormente agregaron a 100 microlitros de agua, rociándolo sobre una baranda dentro de una sala de aislamiento en una sala de pediatría.
"La limpieza y el lavado de manos representan nuestra primera línea de defensa contra el virus”
Tras obtener 44 muestras diarias durante cinco noches, los expertos observaron que en 10 horas, el ADN se había transferido al 41% de todas las superficies muestreadas dentro de la sala. Además, este persistió durante todo el período de muestreo, con un 41% de sitios positivos en el quinto día. Los expertos señalaron que la causa era evidente: una combinación de limpieza deficiente de la superficie, movimiento de pacientes, cuidadores que no se adhieren a las pautas de lavado de manos y una posible reinoculación del ADN después del movimiento de pacientes entre la sala de aislamiento y las áreas clínicas.
“Las personas pueden infectarse con Covid-19 a través de las gotas respiratorias producidas al toser o estornudar. Del mismo modo, si estas gotas caen en una superficie, una persona puede infectarse después de entrar en contacto con la superficie y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca”, dijo la coautora del estudio, Elaine Cloutman-Green, PhD, del GOSH.
Asimismo, insistió en que al igual que el SARS-CoV-2, el sustituto empleado para el estudio podría eliminarse con una toallita desinfectante o lavándose las manos con agua y jabón, "la limpieza y el lavado de manos representan nuestra primera línea de defensa contra el virus”.