Las comunidades autónomas tienen sobre la mesa la posibilidad de adelantar este año la vacunación de la gripe debido a la situación de pandemia por el coronavirus. En vísperas de la temporada de gripe, algunos consejeros ya han señalado que están estudiando todas las opciones. Así, recientemente, el titular de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, señalaba al respecto que "no hay una muestra clara de que adelantar la campaña vaya a determinar una situación de ventaja de cara a la protección de la población". En esta línea, apuntaba que quizá la decisión de adelantar la campaña podría tener como consecuencia que la inmunidad de los grupos vulnerables no llegara a meses complicados como el de febrero.
La idoneidad de adelantar la campaña de la gripe viene marcada por su posible convivencia con la Covid-19. No obstante, se trata de una medida cuestionada por algunos expertos que ven necesario estudiar sus ventajas y desventajas antes de tomar cualquier decisión.
Probablemente para aumentar la tasa de vacunación, será necesario espaciar la campaña en el tiempo
“Más que el adelanto del calendario vacunal, lo importante aquí es conseguir tasas de vacunación mucho más altas de las que tenemos en España”, resalta en una entrevista a ConSalud.es, Juan González del Castillo, médico del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y Coordinador del Grupo de Infecciones de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (Semes).
En España, solo el 60 % de las personas pertenecientes al grupo de riesgo donde se recomienda la vacunación, se vacuna. Un 15 % menos del recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, solo el 25 % de los profesionales sanitarios es vacunado. Por ello, González del Castillo insiste, “es más trascendente aumentar la tasa de esos grupos de riesgo y de sanitarios, que el hecho de adelantar unas semanas el calendario puesto que no tenemos ninguna idea de que la onda epidémica de la gripe se vaya a adelantar”.
No obstante, dada la situación en la que nos encontramos debido a la crisis sanitaria causada por la Covid, probablemente para aumentar la tasa de vacunación, será necesario un periodo de tiempo más prologado. “El hecho de no poder acudir de forma masiva a los centros de salud para impedir aglomeraciones, hará que tengamos que espaciar la campaña en el tiempo”, explica el infectólogo.
VENTAJAS E INCOVENIENTES
Tal y como señalan algunos expertos, un adelanto podría permitir a los grupos de riesgo afrontar en mejores condiciones casos de Covid o evitar una doble infección. “Si solo la gripe estresa al sistema sanitario, y ahora unimos el Covid-19, podemos tener alto riesgo de fractura del sistema”, advierte González del Castillo.
Ahora bien, el Coordinador del Grupo de Infecciones de la Semes insiste en que “si se adelanta la vacuna y se retrasa mucho la onda epidémica, la inmunización puede disminuir”. Y es que, pese a que no hay una cifra clara de cuánto puede durar la inmunidad, se habla de que los efectos duran cuatro meses.