El pasado 27 de diciembre España iniciaba la campaña de vacunación contra la Covid-19, tras la autorización por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech. Desde este momento y durante las próximas 12 semanas nuestro país recibirá un total de 4.591.275 dosis que permitirán inmunizar a 2.285.638 personas. Se distribuirán a razón de unas 350.000 dosis semanales que se repartirán equitativamente entre todas las comunidades autónomas cada lunes.
Se inicia así la primera de las tres etapas establecidas en la Estrategia nacional de vacunación, en la cual los cuatros grupos priorizados son: los residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad; el personal sanitario de primera línea; otro personal sanitario y sociosanitario y grandes dependientes no institucionalizados. El ministro de Sanidad, Salvador Illa señalaba antes del inicio de la campaña de vacunación que estas primeras dosis “prácticamente cubren la etapa 1 del plan de vacunación”, en el que se contemplan “alrededor de 2,5 millones de personas”. “Si recibimos más dosis a través de otras vacunas como la de Moderna, quedará completada".
“Deberíamos haber empezado la primera semana del año vacunando a cerca de un millón de personas”
Sobre esta fotografía se iniciaron las vacunaciones en nuestro país y, el pasado 4 de enero, Sanidad hacía público el primer informe sobre el avance de la campaña en las distintas comunidades autónomas. Hasta esa fecha, en España se han repartido 718.575 dosis de la vacuna de las que se han administrado 82.834, es decir, el 11,5% del total recibido por nuestro país. Un porcentaje muy bajo y más si observamos la disparidad presente entre las distintas comunidades autónomas. Encontramos regiones como Canarias donde ya se han administrado el 52,5% de las dosis recibidas o Asturias con un 39,5% de dosis administradas, frente a otras como Murcia en la que únicamente se han administrado el 1,7% de las dosis recibidas o País Vasco con el 1,3% de las dosis recibidas administradas.
UN RETO QUE TRASCIENDE AL NÚMERO DE DOSIS
“De lo contrario, en febrero tendremos que vacunar cada semana a dos millones de personas (entre primera y segunda dosis) para alcanzar el 100% de vacunación en diciembre del 2021 o para alcanzar un 70% de vacunación (inmunidad de grupo) en la semana 39, octubre del 2021”, explica. Una logística que considera “inviable”, no solo por el hecho de que la cantidad de dosis de la vacuna que recibe España hasta la fecha es muy reducida debido a la distribución limitada en un marco internacional de gran demanda, sino por el hecho de la falta de la infraestructura necesaria.
“He realizado unos números macro para hacer ver que, o ponemos recursos suficientes y estamos vacunando 24 horas al día los 365 días del año administrando 200 vacunas por minuto, o esto será imposible llegar al 100% de los españoles en diciembre de 2021”, explica. “Ni siquiera vamos a poder alcanzar un nivel mínimo de protección grupal hasta el mes de octubre en el mejor de los casos que sería una administración diaria de 200 vacunas por minuto”.
“He realizado unos números macro para hacer ver que, o ponemos recursos suficientes y estamos vacunando 24 horas al día los 365 días del año administrando 200 vacunas por minuto, o esto será imposible llegar al 100% de los españoles en diciembre de 2021”
Enríquez deja claro que su modelo se aleja de la polémica y es consciente de las múltiples variables que intervienen. Su objetivo es el de traducir a un lenguaje numérico comprensible para todos que nuestro sistema nacional de salud no está preparado para la campaña de vacunación contra la Covid-19 tal y como ha sido planteada desde el Ministerio de Sanidad y por las comunidades autónomas. “Será necesario incorporar urgentemente todos los recursos sanitarios del país para vacunar: sanidad pública, sanidad privada, farmacias, industria farmacéutica y contratar a miles de personas. Es un reto muy difícil, pero somos un gran país y podemos hacerlo si empezamos a hacer los deberes”.
EL PAPEL DE LA SANIDAD PRIVADA
Considera que nos enfrentamos a un “reto dual”. “Por una parte, no podemos recibir de golpe todas las vacunas sin una distribución y planificación adecuadas en el tiempo de acuerdo con la capacidad para administrar las vacunas. Además de esto, la máquina debe estar engrasada para que, en el momento en el que llegan esas vacunas, pueda hacerse”.
“Necesitamos la colaboración de todo el sistema sanitario. A lo mejor son necesarios acuerdos con autónomos, hospitales y clínicas privados que han prestado un gran servicio y apoyo durante toda la pandemia, incluso planteamos el ejército"
En este sentido y en relación al modelo indica que España tiene que poner un millón de vacunas semanales y ese debería ser el número que nuestro país tendría que recibir para cumplir los objetivos de inmunización colectiva en 2021. “Además, deberíamos tener la capacidad para administrar ese millón de vacunas”. “Producción, logística y nuestra capacidad de administración de las dosis deben ser una máquina sincronizada. Actualmente, un millón de vacunas semanales no pueden ponerse en los centros de Atención Primaria con la carga habitual que soportan”.
“Necesitamos la colaboración de todo el sistema sanitario. A lo mejor son necesarios acuerdos con autónomos, hospitales y clínicas privados que han prestado un gran servicio y apoyo durante toda la pandemia, incluso planteamos el ejército. Si no, no vamos a llegar ni de lejos”, expresa.
El modelo se ha realizado con “un inicio muy conservador”, pero, si se quiere alcanzar al conjunto de la población actual de España, Enríquez asegura que “se deben poner un millón de vacunas semanales”, teniendo en cuenta que desde la tercera semana del año se suman las segundas dosis de los que recibieron la primera con anterioridad. “Hablamos de que en 2021 tendrán que ponerse más de 90 millones de dosis. Nuestro cálculo establece que se tienen que poner por igual mensualmente desde febrero a diciembre las mismas dosis. Ya ajustaremos en base a los días de cada mes, pero para llegar siquiera al 75% en octubre, no podemos dejar de poner ocho millones por mes”.
“No estamos preparados. O hacemos un plan nacional o no llegaremos a las cifras. Si no cumplimos con la vacunación masiva en 2021 el riesgo es que el virus mute y nos enfrentemos a problemas mayores de logística”, asevera. “Si existen problemas de fabricación deben ser comunicados de forma transparente ya que se entienden estas limitaciones, pero debemos tener preparados todos los recursos disponibles del ecosistema sanitario para cuando realmente tengamos ese millón de vacunas por semana no perdamos tiempo”.
“Los datos macro vienen a decir que España es un gran país y podemos hacer muchas cosas juntos pero, tenemos que estar advertidos de que tenemos por delante un reto muy importante: no nos vale solo con la vacuna, tenemos que poner lo mejor de nosotros mismos y el ámbito privado o la industria farmacéutica son fundamentales. Tenemos que utilizar todo el ecosistema sanitario”, concluye.