El 15% de los fallecidos por Covid-19 en el mundo pueden atribuirse a la contaminación

El porcentaje se eleva hasta el 19% en el caso de Europa mientras que desciende al 17% en América del Norte. El resultado más preocupante es la media reportada por Asia Oriental: 27%.

Contaminación del aire (Foto. ConSalud)
Contaminación del aire (Foto. ConSalud)
CS
14 noviembre 2020 | 00:00 h

De acuerdo al informe relativo al 2019 elaborado por la Agencia Europea del Medioambiente, la contaminación ambiental provoca cada año más de 800.000 muertes prematuras en Europa. La cifra global se eleva hasta los 8,8 millones de fallecidos. En los últimos años numerosos estudios han demostrado que la exposición a largo plazo a la contaminación del aire está directamente relacionada con el desarrollo de diversas enfermedades y provoca millones de muertes en todo el mundo. Una situación que se agrava debido a la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Un reciente estudio publicado en Cardiovascular Research indica que alrededor del 15% de todas las muertes que se han producido a nivel global por la Covid-19 pueden atribuirse a una exposición prolongada a la contaminación del aire. El porcentaje se eleva hasta el 19% en el caso de Europa mientras que desciende al 17% en América del Norte. El resultado más preocupante es la media reportada por Asia Oriental: 27%.

Los investigadores señalan que estas cifras son estimaciones de “la fracción de muertes por Covid-19 que podrían evitarse si la población estuviera expuesta a niveles más bajos de contaminación del aire”. Para establecer estas conclusiones han trabajado con datos epidemiológicos de Estados Unidos y China sobre contaminación del aire y la Covid-19, además de información relativa al brote de SARS de 2003. Han completado la información con datos procedentes de Italia.

Todos los datos recopilados han sido combinados con la información ofrecida por los satélites en base a la exposición global a las conocidas como PM2.5, partículas finas (menores o iguales a 2,5 micrones de diámetro) que están suspendidas en el aire. Tal y como indican en ABC, los resultados están basados en datos epidemiológicos recogidos en la tercera semana de junio de 2020. Los investigadores apuntan que el estudio deberá ser evaluado completamente una vez que la pandemia haya remitido.

La información aportada por el estudio puede desglosarse por países. De esta forma vemos que la contaminación del aire contribuyó, en el caso de España, al 9% de los decesos por Covid-19. Un porcentaje muy lejano del 29% de República Checa, 26% de Alemania, 22% de Suiza, 19% de Países Bajos, 18% de Francia, 15% de Italia, 14% de Reino Unido o el 11% de Portugal. De todos los países analizados Nueva Zelanda, con apenas un 1%, es el país que mejores resultados ha obtenido.

La contaminación del aire contribuyó, en el caso de España, al 9% de los decesos por Covid-19. Un porcentaje muy lejano del 29% de República Checa, 26% de Alemania, 22% de Suiza, 19% de Países Bajos, 18% de Francia, 15% de Italia, 14% de Reino Unido o el 11% de Portugal

“Debido a que el número de muertes por Covid-19 está aumentando todo el tiempo, no es posible dar números exactos o finales de muertes por Covid-19 por país que puedan atribuirse a la contaminación del aire. Sin embargo, como, por ejemplo, en el Reino Unido ha habido más de 44.000 muertes por coronavirus y estimamos que la fracción atribuible a la contaminación del aire es del 14%, significa que más de 6.100 muertes podrían atribuirse a la contaminación del aire. En los EE.UU., más de 220.000 muertes por covid-19 con una fracción del 18% produce alrededor de 40.000 muertes atribuibles a la contaminación del aire”, explica Jos Lelieveld, del Instituto Max Planck de Química de Mainz (Alemania), según recogen en ABC.

“Cuando las personas inhalan aire contaminado, las partículas contaminantes muy pequeñas, las PM2.5, migran de los pulmones a la sangre y los vasos sanguíneos, causando inflamación y estrés oxidativo, que es un desequilibrio entre los radicales libres y los oxidante. en el cuerpo que normalmente reparan el daño a las células. Esto causa daño al revestimiento interno de las arterias, el endotelio, y conduce al estrechamiento y endurecimiento de las arterias. La Covid-19 también ingresa al cuerpo a través de los pulmones, causando daños similares a los vasos sanguíneos”, añade Thomas Münzel, del Centro Médico Universitario de la Universidad Johannes Gutenberg.

“Si se juntan tanto la exposición prolongada a la contaminación del aire como la infección por el virus Covid-19, tendremos un efecto aditivo adverso sobre la salud, particularmente con respecto al corazón y los vasos sanguíneos, lo que conduce a una mayor vulnerabilidad y menor resistencia a la Covid-19. Si ya tiene una enfermedad cardíaca, la contaminación del aire y la infección por coronavirus causarán problemas que pueden provocar ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y derrames cerebrales”, asegura Münzel.

El experto concluye que “el material particulado parece aumentar la actividad de un receptor en la superficie celular, llamado ACE-2, que se sabe que está involucrado en la forma en que covid-19infecta las células. Así que tenemos un 'doble impacto': la contaminación daña los pulmones y aumenta la actividad de la ECA-2, lo que a su vez conduce a una mayor absorción del virus por los pulmones y probablemente por los vasos sanguíneos y el corazón”.

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