En la rápida propagación del SARS-CoV-2 desempeñan un papel fundamental los asintomáticos. Personas infectadas que no presentan ningún tipo de síntoma y que son difícilmente detectables por lo que extienden el virus sin ser conscientes de ello. Un reciente estudio elaborado por investigadores de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) revelaba recientemente que los asintomáticos son los responsables de la transmisión del virus en el 59% de los casos. Ahora, un nuevo estudio realizado por el Biobanco de Reino Unido, financiado por el Departamento de Salud y Asistencia Social, arroja nueva evidencia.
Concretamente han analizado muestras de sangre recogidas de forma mensual de casi 19.000 personas entre el 27 de mayo y el 4 de diciembre de 2020. El estudio ha hallado que el 99% de los participantes que dieron positivo en infección por SARS-CoV-2 generó anticuerpos durante al menos tres meses tras el inicio de la infección y, el 88%, durante un periodo de al menos seis meses.
Pero una de las revelaciones más llamativas de estudio es que aproximadamente una de cada cuatro personas con evidencia de haber superado la infección lo habían hecho de forma completamente asintomática. Entre los que sí habían presentado síntomas, el 40% no había experimentado algunos de los síntomas clásicos asociados a la Covid-19 como tos, fiebre o pérdida del gusto y del olfato.
Tal y como recogen en British Journal Medicine, los investigadores encontraron que la población con anticuerpos analizada durante el periodo de estudio se había incrementado del 6,6% (mayo y junio) al 8,8% (noviembre y diciembre).
Entre los que sí habían presentado síntomas, el 40% no había experimentado algunos de los síntomas clásicos asociados a la Covid-19 como tos, fiebre o pérdida del gusto y del olfato
La pérdida del olfato y de gusto fue el síntoma más común relacionada con una infección pasada seguido por la fiebre y sensación de escalofríos. “Este importante estudio ha revelado que la mayoría de las personas tienen anticuerpos detectables durante al menos seis meses después de la infección por SARS-CoV-2”, declara Naomi Allen, científica jefe del Biobanco de Reino Unido y profesora de epidemiología de la Universidad de Oxford.
“No podemos estar seguros de cómo esto se relaciona con la inmunidad, pero los resultados sugieren que las personas pueden estar protegidas contra el virus durante este tiempo tras superar la infección natural. Un seguimiento más prolongado nos permitirá determinar cuánto tiempo es probable que dure dicha protección”, concluye Allen.
Los hallazgos de este estudio se encuentran en la línea de la referida investigación desarrollada por los CDC. La evidencia científica sobre el papel de los asintomáticos en la transmisión del virus continúa aumentando y los expertos recuerdan a los gobiernos y a las autoridades sanitarias que las medidas destinadas al control de la pandemia y a frenar el incremento de los nuevos contagios no deben centrarse únicamente en la detección de los casos sintomáticos.
Las personas infectadas y que no presentan síntomas (incluidos los presintomáticos) suponen uno de los eslabones más importantes en la cadena de transmisión del virus y la escasa atención que se les presta es uno de los motores que impulsan la velocidad de propagación del SARS-CoV-2.