La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad vírica transmitida por garrapatas que se caracteriza por la aparición súbita de síntomas gripales (fiebre, cefalea, mialgia y malestar general), fotofobia, dolor abdominal, diarrea y vómitos.
Durante 2021, España notificó dos casos de fiebre hemorrágica del Congo (FHCC), siendo el único país de la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE) con casos de esta infección, según el informe anual de 2021 del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
En los casos graves pueden presentarse manifestaciones hemorrágicas. Las infecciones por el virus de la FHCC en animales salvajes y domésticos suelen ser asintomáticas y difíciles de detectar. El virus se transmite principalmente por picaduras de garrapatas, en particular las del género 'Hyalomma'. También puede producirse la transmisión directa a través de fluidos corporales, de animal a humano o de humano a humano.
Las infecciones hospitalarias pueden deberse al contacto directo con sangre o tejidos de pacientes virémicos o con dispositivos médicos mal esterilizados incorrectamente. Se han encontrado indicios de circulación del virus en África, Asia y el sur de Europa.
Se han encontrado indicios de circulación del virus en África, Asia y el sur de Europa
En 2021, España notificó dos casos confirmados de FHCC. El primer caso fue un hombre de 59 años de Salamanca y el segundo caso fue una mujer de 29 años que estuvo expuesta en la provincia de León. Ambos casos se infectaron a través de picaduras de garrapatas y sobrevivieron a la infección. Ningún otro país de la UE/EEE notificó casos.
Entre 2017 y 2021, se notificaron 19 casos de FHCC, la mayoría de los cuales fueron notificados por Bulgaria (11 casos; 58%) y España (7 casos; 37%). Grecia notificó un caso en 2018, que fue importado de Bulgaria.
Entre los grupos de riesgo en zonas endémicas se encuentran las personas que realizan actividades al aire libre, los agricultores, los criadores de animales, los veterinarios, personas que realizan matanzas informales, cazadores y personal sanitario. Las personas de los grupos de riesgo deben tomar medidas de protección personal para evitar las picaduras de garrapatas, como llevar ropa protectora y usar repelentes químicos de garrapatas.
Por el momento, la Agencia Europea del Medicamento no ha autorizado ninguna vacuna contra la FHCC para el mercado de la UE y el EEE. Sin embargo, en Bulgaria se utiliza una vacuna derivada del virus inactivado de la FHCC, propagado en cerebro de ratón. Varios estudios sobre desarrollo de vacunas.