España tiene la esperanza de vida más elevada de los países de la Unión Europea. El incremento respecto a nuestros vecinos europeos encuentra su origen en la considerable reducción de las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares tal y como recoge el último informe “State of Health in the UE”, en el que se recoge el Perfil sanitario de España en 2019. Un documento que ha sido elaborado por la OCDE y el European Observatory on Health Systems and Policies.
A pesar de estos buenos datos, en España, más de un tercio de las muertes que se producen pueden atribuirse a factores de riesgo por comportamiento. Entre estos se incluyen el consumo de tabaco, los riesgos asociados con la alimentación, el consumo de alcohol y la poca actividad física. Cabe señalar que se trata de una proporción que se encuentra ligeramente por debajo de la media reportada por la Unión Europea.
Alrededor del 16% de todas las muertes que se produjeron en territorio nacional en 2017 (67.000) se pueden atribuir únicamente al tabaquismo (directo e indirecto). Se calcula que los riesgos relacionados con la alimentación (como la escasa ingesta de verduras y frutas o el elevado consumo de azúcar y sal), suponen alrededor del 12% de las muertes (52.000).
Si ponemos el foco en las muertes relacionadas con el consumo de alcohol estas representan el 8% (32.000), mientras que las que se atribuyen a la falta de actividad física representan el 2% (9.500).
TASA DE TABAQUISMO POR ENCIMA DE LA UE
El informe señala que en España la proporción de adultos fumadores a diario ha descendido desde el año 2000. A pesar de esto se sitúa por encima de la tasa media de los países de la Unión Europea.
Más de uno de cada cinco adultos (22%) fumaba a diario en 2017 según los datos de la Encuesta Nacional de Salud, frente a la media de la Unión Europea que se encuentra en el 19%. Cabe señalar que la reducción de la tasa de tabaquismo entre las mujeres ha sido más lenta.
La proporción de adultos fumadores a diario ha descendido desde el año 2000
Los hombres continúan fumando más que las mujeres en España: 26% versus 19%. En el caso de los adolescentes, más de uno de cada cinco jóvenes españoles de entre 15 y 16 años afirmaba fumar de forma ocasional en 2015. Un dato que se acerca a la media de la Unión Europea.
EL PROBLEMA DEL SOBREPESO Y LA OBESIDAD
Entre los años 2013 y 2014 casi el 20% de los adolescentes tenía sobrepeso o padecía obesidad. El porcentaje de la Unión Europea es del 17%.
En este sentido cabe destacar que hay un mayor porcentaje de chicos de 15 años que son obesos o tienen sobrepeso (24%) que las chicas (15%). Eso sí, los chicos afirman realizar más horas de actividad física que las chicas.
Se calcula que los riesgos relacionados con la alimentación (como la escasa ingesta de verduras y frutas o el elevado consumo de azúcar y sal), suponen alrededor del 12% de las muertes (52.000)
La tasa de obesidad también se ha incrementado entre la población adulta. En 2017, uno de cada seis españoles tenía obesidad con respecto a la cifra reportada en 2001 de uno de cada ocho.
El problema del sobrepeso y la obesidad radica en una vida sedentaria y en los hábitos nutricionales poco sanos. A pesar de que la proporción de adultos españoles que afirmaba comer al menos una pieza de fruta diaria en 2017 se situaba por encima de la media europea, lo cierto es que solo el 35% de los adultos aseguraba comer una vez al día verdura. Un porcentaje muy similar al 36% de media reportado por la Unión Europea.
MENOS PROBLEMAS CON EL ALCOHOL
Uno de los datos positivos sobre España de este informe en relación a las muertes atribuibles a factores de riesgo por comportamiento es que nuestro país tiene menos problemas con el consumo excesivo de alcohol que nuestros vecinos europeos.
La proporción media de adultos que realizan un consumo elevado de alcohol en la Unión Europea es del 20%, mientras que en el caso de España se reduce hasta el 9%.
Respecto a otros países, son menos los jóvenes de 15 años que aseguran haberse embriagado en varias ocasiones. No obstante, más de uno de cada cinco refiere dicho consumo arriesgado de alcohol en menores de edad.