Profesionales sanitarios y pacientes, representados a través de sus sociedades científicas y asociaciones, han cerrado filas para demandar al Gobierno que los fármacos y tratamientos innovadores contra el cáncer se incorporen de forma rápida a la sanidad pública. No en vano, el cáncer afecta a 280.000 personas de forma anual en España, provando el fallecimiento de unos 110.000 pacientes.
En este sentido, los agentes implicados exigen al Ministerio de Sanidad que el cáncer se convierta en una de las columnas vertebrales de la agenda sanitaria de nuestro país. Las cuestiones a mejorar son múltiples. En el marco europeo se observa como en España apenas se han financiado el 53% de los medicamentos innovadores frente a esta patología (85 de 160), algo que dista mucho de la realidad de países como Alemania (92%) o Dinamarca (81%). "Hay enfermedades que pueden esperar, pero en el cáncer no hay tiempo", advierte Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac), en declaraciones recogidas por Servimedia.
"Todo se agrava por el problema de inequidad entre las distintas comunidades autónomas y entre hospitales de una misma ciudad, creando una mayor incertidumbre en los pacientes ante un diagnóstico tan grave"
En este sentido, Barragán entiende los retrasos acaecidos durante la pandemia de la COVID-19 pero, tal y como declara, "no nos podemos seguir amparando en ella". En paralelo, añade, "todo se agrava por el problema de inequidad entre las distintas comunidades autónomas y entre hospitales de una misma ciudad, creando una mayor incertidumbre en los pacientes ante un diagnóstico tan grave".
Oncología es una de las especialidades que mayor perjuicio sufre de los retrasos, lo que deriva en un menor acceso a terapias innovadoras en España. Hablamos de fármacos que, a juicio de los expertos, ya han demostrado con solidez seguridad y eficacia clínica. Sin embargo, continúa engrosándose la larga lista de terapias disponibles para pacientes con necesidades urgentes sin el visto bueno de la Administración central.
A LA COLA DE EUROPA
Es preciso recordar que, en el marco del durante el Debate sobre el Estado de la Nación del pasado mes de julio, todos los grupos parlamentarios, a excepción del PSOE, mostraron su apoyo a una propuesta que permitiría agilizar la financiación de fármacos autorizados contra el cáncer metastásico. La propuesta, registrada por JuntsXCat, exponía que no se supere, en ningún caso, el periodo de 180 días que establece la Ley para la llegada de estos tratamientos. Junto a ello, se defendía la incorporación de "manera inmediata" aquellos otros que ya hayan superado este espacio temporal.
El tiempo medio que transcurre desde que un nuevo medicamento es aprobado por las autoridades europeas hasta que está disponible para su uso en España se situó en 517 días a finales de 2021
No obstante, la realidad actual en España es alarmante. El informe Indicadores de acceso a terapias innovadoras en Europa (W.A.I.T. Indicator), elaborado por la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia) subraya que el tiempo medio que transcurre desde que un nuevo medicamento es aprobado por las autoridades europeas hasta que está disponible para su uso en España se situó en 517 días a finales de 2021.
A nivel comparativo, las cifras de nuestros vecinos europeos deben ser una llamada a la acción del Gobierno. Y es que en Alemania la espera es de 133 días; en Francia, de 240 días; en Inglaterra, de 340, mientras que en Italia, de 429.