La tasadefecundidad en la Unión Europea lleva años en descenso, y la Covid-19 no ha hecho más que intensificar la caída. Según los últimos datos publicados por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), en2020 nacieron 4,07 millones de bebés.
Con estas cifras, la tasa de fecundidad se situó en el primer año de la pandemia del coronavirus en 1,50 nacimientos vivos por mujer en el marco de la UE. Se trata de la cifra más baja desde el 2006. En 2008 y 2016 se registraron las mejores tasas, con una media de 1,57 bebés por mujer.
La tasa de fecundidad más alta la registró Francia, con 1,83 nacimientos vivos por mujer; las más bajas se notificaron en Malta (1,13), España (1,19) e Italia (1,24)
A nivel estatal, la tasa de fecundidad total másalta fue Francia (1,83 nacimientos vivos por mujer), seguido de Rumanía (1,80), República Checa (1,71) y Dinamarca (1,68). En el lado contrario, se situaron Malta (1,13), España (1,19) e Italia (1,24), como los países europeos la tasa de fecundidad más baja.
La baja natalidad a nivel europeo contrasta con la alta esperanza de vida que existe en el continente, en general, y en España en particular. Según datos de Eurostat, y a pesar de la caída con motivo de la crisis del Covid-19, la esperanza de vida al nacer se situó en 2020 en los 80,4 años. Mientras, seis comunidades autónomas se situaron entre las regiones con una población más mayor.
NACIMIENTOS DE MADRES EXTRANJERAS
A pesar de esta caída, Eurostat detalla que se ha registrado un aumento en la proporción de niños nacidos de madres nacidas en el extranjero. En 2020, representaron un 21% del total de nacimientos.
Esta proporción difiere de forma significativa según los Estados miembros: el 64% de los niños nacidos en Luxemburgo eran de madres nacidas en el extranjero; en Chipre fue del 39%; y en Austria, Malta y Bélgica, de alrededor de un tercio. En el lado contrario, se situaron nueve países con una tasa inferior al 10%: las proporciones más bajas se registraron en Bulgaria, Eslovaquia (ambos 2%) y Lituania (3%).