Miranza, grupo líder en Oftalmología en España, ha presentado este miércoles el IV Barómetro de Bienestar Ocular de la población española que concluye por tercer año consecutivo con un aprobado justo de los españoles en salud ocular. El índice de bienestar ocular se sitúa en un 5,20 sobre 10, según la encuesta realizada por la entidad a un millar de personas de más de 25 años. Estos datos indican que, a pesar de que España no tiene nada que envidiar a otros países, es importante concienciar desde la prevención.
El encuentro ha sido moderado y presentado por la periodista y presentadora de informativos, Esther Vaquero; y ha contado con las intervenciones del Dr. Juan Pedro Torralba, oftalmólogo en Miranza Oculsur y oftalmólogo de Clínica en Cádiz y Jérez; y el Dr. Aritz Urcola, oftalmólogo en Miranza Begitek (San Sebastián) y Miranza Ókular (Vitoria). En sus intervenciones los expertos han coincidido en que determinados hábitos vinculados al trabajo, el estrés, el cansancio, las horas de sueño o el tabaco afectar a nuestro bienestar visual e impactan directamente en nuestra calidad de vida.
"Los oftalmólogos tenemos que hacer autocrítica y ver qué aspectos mejorar"
Este año nuevamente se repite el aprobado raspado en salud ocular, aunque hay dos grupos que suspenden: los encuestados entre 41 y 64 años, con un 4,87; y los mayores de 61 con un 4,91. Sin embargo, estos resultados “son creíbles y por tanto le damos validez a la encuesta”, ha asegurado el Dr. Urcola. Estos datos confirman que “hay un margen de mejora”, como ha reflexionado el experto, “en el que los oftalmólogos tenemos que hacer autocrítica y ver qué aspectos mejorar”. Especialmente en estos grupos de edad en los que “nos dedicamos a cuidar padres e hijos” y se nos olvida cuidarnos a nosotros mismos.
Y el primer paso que debe dar la población para poner una solución a estas cifras es el de mejorar la percepción de la salud ocular. “No tenemos asumida la salud ocular como parte de la salud general”, reflexiona el Dr. Torralba. De hecho, a pesar de las malas calificaciones de salud ocular, el 72% de los participantes de la encuesta considera que su salud ocular es “razonable”, mientras que solo un 35% considera que es “buena” o “excelente".
HÁBITOS Y SALUD OCULAR
La encuesta también refleja que 1 de cada 3 españoles tiene síntomas de problemas visuales. Los más frecuentes son la visión borrosa (34,5%), la sensibilidad a la luz (33,6%), la sensación de pérdida de visión (33,3%), irritación, picor o escozor (31%) y sequedad en los ojos (30,1%). Y entre los problemas visuales más frecuentes se encuentran lamiopía (37%), el astigmatismo (35%) y la presbicia (32%).
Sobre la miopía, el Dr. Torralba ha asegurado que es “un problema que la sociedad actual va a tener por el uso de pantallas”. “La miopía es el peaje que nos toca vivir como sociedad civilizada”, ha asegurado el Dr. Aritz. “Es el devenir de los tiempos y no podemos luchar contra ello, pero sí podemos adoptar buenos hábitos de higiene visual”, ha añadido.
Solo el 49% de los encuestados cree que la salud ocular y los hábitos de vida guardan relación
El uso prolongado de pantallas, pasar poco tiempo al aire libre, el estrés o el consumo de ciertas sustancias pueden influir en nuestra salud visual. Sin embargo, la población no parece percibir esta relación de factores, ya que solo el 49% de los encuestados cree que la salud ocular y los hábitos de vida guardan relación. De hecho, las personas que, por ejemplo, padecen estrés también dan una puntuación más baja a su bienestar ocular.
FALTA MÁS PREVENCIÓN
Por el momento, la prevención en salud ocular continúa como asignatura pendiente en España. Mientras que 8 de cada 10 encuestados afirman que hay que visitar al oftalmólogo anualmente, la población española va a este especialista 0,67 veces al año de media. Ni siquiera llega a una revisión anual, especialmente en la infancia y a partir de los 40 años, cuando puede aumentar la prevalencia de muchas enfermedades oculares.
“Si acudimos tarde, la solución puede ser más difícil”
En el caso de la infancia, “los niños se adaptan a ver mal”, sostiene el Dr. Torralba. Por esto, es importante acudir a revisiones periódicas, “en el momento en el que el niño pueda colaborar” para visitar al oftalmólogo. “Si acudimos tarde, la solución puede ser más difícil”, asevera. “El desarrollo visual se produce hasta los 12 años, más o menos. En ese rango de edad, sobre todo los niños más pequeños, hay que tenerlo en cuenta”
Igual de importante son las revisiones en edades en las que comienza la presbicia. “Es algo inherente contra lo que no podemos luchar”, puntualiza el Dr. Urcola. “Pero la pelota está en los dos tejados: en los pacientes que tienen que concienciarse, y en el tejado del oftalmólogo que deben hacer hincapié en que los pacientes se hagan revisiones oftalmológicas”, concluye.