La donación y trasplante de órganos es un proceso fundamental en medicina, que permite salvar la vida a un gran número de pacientes que presentan patologías muy diversas. En este sentido, España lleva numerosos años posicionada como líder mundial en estos procedimientos. Gracias a una red minuciosamente organizada, que revisa los protocolos constantemente, a una población solidaria y a la difusión, el país español es referente mundial en materia de donación y trasplante de órganos.
España ha llegado a ser referente mundial en trasplante de órganos gracias a, entre otras cosas, cómo está constituido todo el sistema. Esto es conocido como modelo español de donación y trasplantes. Se trata de un sistema organizativo que parte de la premisa de un sistema sanitario universal, para todo el mundo. “Es un sistema que está muy cohesionado, siendo nuestro sistema nacional de salud un sistema muy bueno que permite que trabajemos todos coordinadamente”, explica para ConSalud Elisabeth Coll Torres, jefa de Servicio del Área Médica de la Organización Nacional de Trasplantes.
En este sentido, la experta afirma que el sistema español de donación y trasplantes funciona del mismo modo que el sistema sanitario. “Es decir, hay una coordinación nacional, que somos nosotros (la ONT), luego hay un coordinador regional en cada una de las autonomías ( los coordinadores autonómicos de trasplante), y luego está el tercer nivel, que ya son la asistencia pura y dura, los hospitales (autorizados para la donación y el trasplante) donde hay un coordinador, un equipo de coordinación. Este está formado por profesionales, por lo general, de cuidados críticos, que son los que atienden donde se generan los donantes”, añade Elisabeth Coll.
Aproximadamente el 85% de las familias dicen que sí a la donación de órganos
Por otro lado, el éxito de España en este ámbito se debe también a la población, a la que la experta califica de “muy generosa”. “Sin ellos ahora mismo no podría haber trasplantes”, apostilla Elisabeth Coll. Así, aproximadamente el 85% de las familias dicen que sí a la donación de órganos, algo que en otros países es impensable. “En Reino Unido es del 50%”, ejemplifica la jefa de Servicio de la ONT.
En los últimos años, el sistema de donación ha ido evolucionando. Hasta 2019 se iba en ascenso, por delante del resto del mundo. Sin embargo, con la llegada de la pandemia de Covid-19, se paralizaron los hospitales, lo que resintió un 20% las donaciones. A pesar de ello, "que solo bajara un 20% pone de manifiesto lo bien que se trabajó en esa época", añade la experta. En la actualidad, se están alcanzando ya los niveles prepandemia, y las predicciones indican que probablemente se supere en donantes y trasplantes las cifras de 2019, que es el año de referencia.
Para garantizar la equidad en el acceso a trasplantes de órganos para todos los pacientes en España, hay una serie de criterios de distribución, que se revisan cada año. Junto a los niveles nacional y autonómico, España cuenta con una Comisión Permanente de Trasplantes, que forma parte del Consejo Interterritorial de Sanidad. Es ahí donde se aprueban todas las decisiones técnicas y criterios de distribución, que son públicos y se puede acceder a ellos a través de su página web.
Estos criterios y decisiones están acordados entre todas las comunidades autónomas, y se acuerdan a través de reuniones, que se realizan cada año con todos los equipos de trasplante. “Es trabajar todos a una, pues es una red a nivel nacional que funciona como una red de trabajo”, comenta la experta, que añade que “Trabajamos efectivamente en una red real, para que todo el mundo vaya con las mismas normas, que todo el mundo esté de acuerdo con ellas”.
En lo relativo a los desafíos éticos y legales, estos se abordan, por un lado, dentro de esa Comisión. Además, España cuenta con un grupo de expertos en bioética, relacionado con la donación y el trasplante. Este grupo cuenta también con la participación de coordinadores hospitalarios y autonómicos y expertos legales.
La investigación es otro aspecto que ha avanzado en gran medida. “España en los últimos tiempos ha innovado muchísimo”. En este contexto, se está trabajando en métodos de perfusión de órganos, tanto antes de la extracción como después, con el objetivo de mejorar los resultados en cuanto a la utilización de los órganos. Así, se está trabajando en máquinas de preservación.
"Antes de que se proceda la extracción, cuando la persona ya ha fallecido, se pueden poner en marcha unos dispositivos de circulación extracorpórea que ayudan a que la perfusión de los órganos sea mejor y se consigan mejores resultados tanto en el número de órganos trasplantados como en resultados post trasplante, que es lo que se llama la preservación normotérmica”, añade la experta. En esto, España ha sido pionera en el mundo, y el resto de países están adoptando el mismo sistema, porque funciona muy bien, principalmente en la donación en asistolia.
Elisabeth Coll: “Trabajamos efectivamente en una red real, para que todo el mundo vaya con las mismas normas, que todo el mundo esté de acuerdo con ellas”
Finalmente, se está trabajando en la recuperación de órganos que en principio no se podrían emplear, a través de máquinas de preservación. Sin embargo, esto se encuentra aún en fases preliminares.
Otro aspecto fundamental que ha hecho de España un referente a nivel mundial es la concienciación. La concienciación pública sobre la importancia de la donación se consigue a través de la difusión, transmitiendo el mensaje positivo de la donación y del trasplante. Esto es fundamental no solo por las personas que se trasplantan, sino porque también puede servir de ayuda a las personas en su duelo, tras perder a un familiar. Así, la difusión pasa por el trabajo con los medios o las charlas en distintos lugares, como pueden ser los institutos.
Por último, de cara al futuro, los planes para que España continúe siendo líder mundial pasan por “no descansar, no relajarnos”, según comenta Elisabeth Coll. “Es verdad que lo hacemos mejor que nadie en el mundo, pero siempre hay sitio para la mejora”, añade. De este modo, se lleva a cabo un trabajo constante, analizando quién tiene mejores resultados en donación, en trasplante, post trasplante o quién lleva a cabo las mejores prácticas. Esto permite mejorar los protocolos constantemente. Además, se trabaja en que cada vez se pueda trasplantar a un mayor número de personas con las mejores condiciones.