España, ¿hacia una crisis de opiodes como la de EE.UU.?

Se ha detectado un aumento de un 53,6% de las dosis por cada 1.000 habitantes al día desde el año 2013 a 2020, pasando de 3,57 a 5,48, y siendo el fentanilo el principio activo de mayor consumo

Opioides (Foto. Freepik)
Opioides (Foto. Freepik)
Lorena García - Redactora
12 abril 2022 | 17:45 h

Tramadol, morfina, oxicodona, fentanilo… El consumo abusivo de opiáceos se ha convertido en un grave problema de salud pública en Estados Unidos y se está trasladando a otros países como España, donde en los últimos años se han disparado las alertas sanitarias por su consumo.

De hecho, tal y como muestran las estadísticas de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes en un informe realizado por el Ministerio de Sanidad con datos de 2020, España se ha convertido en el tercer país con mayor consumo de fentanilo, solo por detrás de Alemania y Estados Unidos.

En concreto, se ha detectado un aumento de un 53,6% de las dosis por cada 1.000 habitantes al día desde el año 2013 a 2020, pasando de 3,57 a 5,48, y siendo el fentanilo el principio activo de mayor consumo, al representar el 50,2% en el uso de todos los opiáceos.

Ante este aumento, desde ConSalud.es hemos hablado con Francisco Pascual, presidente de Socidrogalcohol, quién ha manifestado la preocupación por el mal uso de opioides de prescripción: “Estos fármacos mal utilizados pueden provocar una adicción y ocasionar otro tipo de problemas y el uso de algunos de ellos, como el tramadol, se ha incrementado”.

“Cuando no se utilizan bien se tiende a usar cada vez más cantidad y esto es lo que puede provocar una adicción”

Sin embargo, Pascual ha añadido que uno de los que más preocupa es el fentanilo, debido a que es un opioide de acción rápida que se absorbe rápidamente y que tiene una potencia muy elevada, “a veces, hasta 100 veces más que la propia morfina”. “Cuando no se utilizan bien se tiende a usar cada vez más cantidad y esto es lo que puede provocar una adicción”, ha reiterado.

“El problema que hemos visto es que estos fármacos se han utilizado en patologías en las que no se deberían haber utilizado como traumatológicas, ginecológicas, en situaciones de urgencias hospitalarias, que podrían estar indicados en un momento determinado para un pico de dolor, pero autolimitados en el tiempo”, ha asegurado Pascual, insistiendo en que “no tendrían que tener una duración más allá de 15 días o un mes a lo sumo y se han visto prolongados en el tiempo y en la receta han aparecido como fármacos crónicos”. “Hemos visto pacientes que llevan hasta 12 y 15 años tomando este tipo de fármacos”, ha asegurado. A su juicio, además de estar actuando fuera de ficha técnica, “en lugar de un beneficio, le podemos causar un perjuicio a la persona”.

AUMENTA EL CONSUMO DE ANALGÉSICOS, ANSIOLÍTICOS, ANTIDEPRESIVOS Y OPIOIDES

El Ministerio de Sanidad dio a conocer el pasado mes de febrero información detallada sobre el consumo de medicamentos. Según las estadísticas publicadas, el consumo de medicamentos aumentó un 4,3% más en 2021 con respecto al año anterior.

Además, a raíz de los datos desagregados que ofrece Sanidad, se puede ver con detalle cómo en el top 10 de fármacos más dispensados en las oficinas de farmacia con cargo al Sistema Nacional de Salud (SNS), por subgrupo farmacológico, se han ubicado los medicamentos analgésicos, los ansiolíticos, los antidepresivos y los opioides.

Los medicamentos analgésicos y antipiréticos fueron los más consumidos en 2021, con 81,3 millones de envases vendidos. Se trata de un 7,11% más que en el 2020, cuando se consumieron 75,91 millones de envases.

“En España tenemos un buen registro en todas las autonomías a nivel informático en la que cuando damos un fármaco queda registrado”

También ha aumentado la venta de ansiolíticos, pasando de los 57,2 millones de envases dispensados en 2020 a los 59 millones de envases registrados en 2021, un 3,16% más. En el caso de los antidepresivos, se ha pasado de los 46,62 millones en 2020 a los 49,46 millones en 2021, un 6,09% más. Mientras, la venta de opioides con receta en farmacia fue de 32,12 millones de envases en 2021, un 2,88% más.

MÁS CONSUMO QUE HACE 10 AÑOS

En comparación con los datos de hace 10 años, la venta de opiáceos se ha disparado de forma significativa, de forma que la dispensación de estos medicamentos ha evolucionado así: 21,4 millones de en envases en 2010; 23,1 millones en 2011; 23,6 millones en 2012; 25,75 millones en 2013; 28,84 millones en 2014; 29,6 millones en 2015; 30,05 millones en 2016; 30,95 millones en 2017; 31,63 millones en 2018; 32,62 millones en 2019; 31,2 millones en 2020; y 32,12 millones en 2021.

¿SE REPETIRÁ LA TRAGEDIA QUE ESTÁ OCURRIENDO EN ESTADOS UNIDOS?

En Estados Unidos, la crisis de opiáceos ha golpeado fuertemente al país. Purdue Pharma, la farmacéutica de la que era propietaria la familia Sackler, sacó al mercado OxyContin, un opioide que ha causado 500.000 muertes por sobredosis entre 1999 y 2019 y por el que fallecían 136 personas diarias en 2019.

No obstante, a pesar de que en España se ha duplicado su consumo, no se repetirá la tragedia y no habrá una ola de muertos por sobredosis, tal y como está ocurriendo en el país estadounidense.

“En Estados Unidos se han visto muchos problemas de sobredosis, cosa que aquí en España no vemos por el control que hemos establecido”

Según declara Pascual, “hay una diferencia fundamental”. “En España, tenemos un buen registro ya en todas las autonomías a nivel informático en la que cuando damos un fármaco queda registrado”, ha detallado, puntualizando que en nuestro país, “un fármaco no se podría recetar durante más de tres meses y si es un fentanilo de acción rápida, no se podría recetar si no es para un dolor oncológico”.

Además, “un opioide de acción más lenta habría que revisarlo cada tres meses y ver si realmente está dando no solamente el efecto, sino que no está ocasionando otro tipo de problemas y, en el caso de un fentanilo de acción rápida, el mismo sistema informático nos va a prohibir de alguna forma recetarlo si está fuera de la indicación de cáncer”, ha aseverado.

De igual modo, Pascual ha destacado otra “gran diferencia” entre ambos países: “En España, tenemos una sanidad pública, universal en muchos casos, con lo cual el paciente puede acudir al sistema público sanitario, se le hace la consulta, se le prescribe lo que necesita, queda registrado en los registros informáticos y no tiene que pagarse la consulta y el fármaco como en Estados Unidos”.

Lógicamente, ha indicado Pascual, en el país estadounidense, al tener que hacer toda esta serie de pagos, “les resulta mucho más económico acudir al mercado negro para conseguir el fármaco, incluso, algún grupo de personas terminó consumiendo heroína”.

Además, al tener que incrementar la cantidad para buscar los efectos, “se han visto muchos problemas de sobredosis, cosa que aquí en España no vemos por el control que hemos establecido”, ha apuntado.

No obstante, Pascual ha reconocido que en España hay un riesgo y ha habido un mal uso, pero, en estos momentos, “estamos con el Plan de Uso Racional de Opioides del Ministerio de Sanidad y los distintos planes autonómicos para proteger la salud de los pacientes”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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