La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado este jueves la infradeclaración de los casos de cáncer laboral en España, al tiempo que ha reclamado una mayor vigilancia de la salud para la detección precoz en las empresas e investigación de agentes cancerígenos en el trabajo.
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, el sindicato ha asegurado que España es de los países de Europa que menos notifica y reconoce los casos de cáncer de origen laboral, con un porcentaje actual del 0,03%, mientras que en Europa se sitúan entre un 5 y un 10%.
Según los datos del Observatorio de Enfermedades Profesionales CEPROSS en 2023, en España se comunicaron 94 partes de enfermedades profesionales causadas por agentes carcinógenos (grupo 6), de los que 91 fueron hombres. Esto supone que solo el 0,36% del total de enfermedades profesionales (25.878) y solo 27 partes fueron comunicados con baja.
En España se comunicaron en 2023 un total de 94 partes de enfermedades profesionales causadas por agentes carcinógenos (grupo 6), de los que 91 fueron hombres. Esta cifra es menor a la de 2022, donde se comunicaron 104 partes
Si se comparan las cifras de 2022, que fueron 104 partes, ha habido un ligero descenso de las comunicaciones, algo que hace sospechar a CSIF de que haya empeorado la infradeclaración de enfermedades profesionales con estos datos.
"Esta infradeclaración de casos de cáncer laboral supone un elevado coste para los afectados ya que no reciben la prestación por enfermedad profesional, no son indemnizados y repercute a su vez en la Seguridad Social y en el Sistema Nacional de Salud. Se estima que el coste directo anual asociado al tratamiento del cáncer laboral asciende a cientos de millones de euros. Por tanto, invertir en prevención es más favorable que invertir en tratamientos. Las mutuas no asumen la responsabilidad, se ahorran los costes y dificultan el reconocimiento de la patología como contingencia profesional", denuncia el sindicato.
Además, CSIF señala que se ha detectado la poca utilización del circuito de comunicación de sospechas de enfermedades profesionales desde los médicos de los servicios autonómicos de salud y los de los servicios de prevención de las empresas a la administración sanitaria, a través del Sistema de Información Sanitaria y Vigilancia Epidemiológica Laboral.
En este sentido, el sindicato se congratula de que el Gobierno haya incluido en la Estrategia de Seguridad y Salud en el trabajo 2023-2027 la creación de la Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer Laboral, con el objetivo de avanzar en la mejora de la identificación de enfermedades profesionales, mejorar el diagnóstico precoz e intervención temprana y los protocolos de declaración de las sospechas de enfermedad profesional y de los daños derivados del trabajo, entre otras medidas.
Para la entidad es importante fomentar la investigación y estudios epidemiológico del cáncer de origen profesional; ampliar el cuadro de enfermedades profesionales y con nuevos agentes cancerígenos; desarrollar formación dirigida a los facultativos del SNS sobre el diagnóstico de sospecha de cáncer de origen laboral para potenciar la comunicación de casos.
Además, CSIF pide una mayor protección a los trabajadores expuestos frente a los agentes cancerígenos y mutagénicos, así como formación e información a los profesionales sobre las medidas.