Investigadores de la Universidad de Toronto y Unity Health Toronto han demostrado que escuchar música repetidamente significativa induce una plasticidad cerebral beneficiosa en pacientes con deterioro cognitivo leve o enfermedad de Alzheimer temprana.
Concretamente, según el estudio, los cambios en las vías neuronales del cerebro se correlacionaron con un mayor rendimiento de la memoria en las pruebas neuropsicológicas, lo que respalda el potencial clínico de las intervenciones personalizadas basadas en la música para las personas con demencia.
"Tenemos nueva evidencia basada en el cerebro de que la música autobiográficamente destacada, es decir, la música que tiene un significado especial para una persona, como la canción que bailaron en su boda, estimula la conectividad neuronal de maneras que ayudan a mantener niveles más altos de funcionamiento", ha explicado Michael Thaut, autor principal del estudio.
Los investigadores demostraron que exponer los cerebros de pacientes con deterioro cognitivo en etapa temprana a música autobiográficamente destacada activaba una red neuronal distinta
"Por lo general, es muy difícil mostrar cambios cerebrales positivos en pacientes con Alzheimer. Estos resultados preliminares, aunque alentadores, muestran una mejora en la integridad del cerebro, lo que abre la puerta a más investigaciones sobre las aplicaciones terapéuticas de la música para las personas con demencia, tanto músicos como no músicos", ha señalado Thaut.
El equipo de investigación señaló cambios estructurales y funcionales en las vías neuronales de los participantes del estudio, especialmente en la corteza prefrontal, el centro de control del cerebro donde ocurren los procesos cognitivos profundos. Los investigadores demostraron que exponer los cerebros de pacientes con deterioro cognitivo en etapa temprana a música autobiográficamente destacada activaba una red neuronal distinta, una red musical, compuesta por diversas regiones del cerebro que mostraban diferencias en la activación después de un período de escucha diaria de música. También observaron diferencias en las conexiones del cerebro y la materia blanca, lo que proporciona más evidencia de neuroplasticidad.
MEJORA DE LA COGNICIÓN EN TODOS LOS PARTICIPANTES
Para el estudio, 14 participantes, ocho no músicos y seis músicos, escucharon una lista de reproducción seleccionada de música conocida desde hace mucho tiempo y con relevancia autobiográfica durante una hora al día durante el transcurso de tres semanas. Los participantes se sometieron a una resonancia magnética estructural y funcional basada en tareas antes y después del período de escucha para determinar los cambios en la función y estructura del cerebro. Durante estas exploraciones, escucharon clips de música tanto conocida como nueva. Escuchada una hora antes de escanear, la nueva música tenía un estilo similar pero no tenía ningún significado personal.
Cuando los participantes escucharon la música recién compuesta y escuchada recientemente, la actividad cerebral se produjo principalmente en la corteza auditiva, centrada en la experiencia auditiva. Sin embargo, cuando los participantes escucharon música conocida desde hace mucho tiempo, hubo una activación significativa en la red de codificación profunda de la corteza prefrontal, una clara indicación del compromiso cognitivo ejecutivo.
También hubo un fuerte compromiso en las regiones subcorticales del cerebro, áreas más antiguas mínimamente afectadas por la patología de la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores informaron diferencias sutiles pero claras en los cambios cerebrales estructurales y funcionales asociados con la escucha de música en músicos en comparación con los no músicos, aunque se necesitan más estudios en muestras más grandes para verificar estos hallazgos. La exposición repetida a la música con relevancia autobiográfica mejoró la cognición en todos los participantes, independientemente de su habilidad musical.