La esclerosis múltiple o la enfermedad de las mil caras es una enfermedad desmielinizante, inflamatoria y degenerativa del sistema nervioso central. Una enfermedad discapacitante que a cada paciente afecta de una manera y que sufren 2,8 millones de personas en el mundo y casi 50.000 en España.
Diagnosticada principalmente en mujeres jóvenes, entre 20 y 40 años, esta semana se ha descubierto por fin su desencadenante. El origen de esta enfermedad sin cura estaría en el virus de Epstein-Barr (VEB), el patógeno causante de la mononucleosis o enfermedad del beso y asociado a múltiples enfermedades autoinmunes. A la acción de este virus factores de riesgos como déficit de vitamina D o tabaquismo originan esta enfermedad cuyo tratamiento todavía no es capaz de evitar los brotes de forma eficaz o detener el desarrollo de la enfermedad.
En un primer lugar los signos de la EM pueden ser problemas de visión, dolor y espasmos, cosquille y entumecimiento
Fatiga crónica, problemas de visión o de movilidad son algunos de los síntomas. Como indica la Asociación Esclerosis Múltiple España, esta enfermedad causa un amplio abanico de síntomas que depende de la parte del sistema nervioso central afectada y del funcionamiento de las fibras nerviosas dañadas.
De esta forma, en un primer lugar los signos de la EM pueden ser problemas de visión, dolor y espasmos, cosquille y entumecimiento, problemas de equilibrio, maros o problemas urinarios.
Posteriormente la mayoría de los pacientes sufren fatiga crónica que les dificulta realizar actividades tan simples como moverse de un lado a otro de la casa. También temblor postural, falta de coordinación de los movimientos, trastornos del habla, problemas de movilidad y trastornos cognitivos como problemas de memoria a corto plazo, trastorno de la concentración, discernimiento y/o razonamiento, entre otros.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Esta enfermedad se diagnostica en base a los síntomas: si se han tenido brotes, qué síntomas se tienen, cómo se encuentra el sistema neurológico, irregularidades de la visión o el equilibrio... Y pruebas para conocer la situación del cerebro y la médula espinal y detectar las lesiones causadas por la desmielinización.
Una vez diagnosticada se inicia un tratamiento combinado de fármacos y rehabilitación, pero sin cura. Hasta el momento no se han hallado tratamientos capaces de evitar el desarrollo de la enfermedad o curarlo. Sin embargo, con el reciente descubrimiento del virus de Epstein-Barr (VEB) como desencadenante de la enfermedad se espera que se consiga un tratamiento basado anticuerpos monoclonales anti-CD20 dirigidos al virus y sea más eficaz contra la enfermedad. También permitirá conseguir una vacuna.