Este martes 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes. Una enfermedad crónica que se produce por una alteración del metabolismo y que se caracteriza por el aumento de la cantidad de glucosa en la sangre y por la aparición de complicaciones microvasculares y cardiovasculares. A su vez, dado que esto daña algunos órganos, existe una mortalidad sustancial asociada con la enfermedad, así como una reducción de la calidad de vida de quienes la padecen.
Según datos de la Federación Internacional de la Diabetes, en la actualidad uno de cada diez adultos padecen diabetes en todo el mundo. Esto supone hasta 537 millones de personas adultas que viven con la afección, y se espera que esta cifra aumente un 12,2%, hasta los 783 millones en 2045. Además, más del 90% de todos ellos tienen diabetes de tipo 2, es decir, aunque su páncreas produce insulina, su organismo no puede utilizarlo de manera eficaz. Este tipo de diabetes está además relacionado con el sobrepeso, la obesidad y los malos hábitos en el 80% de los casos. Como informa esta entidad, cerca de la mitad de los pacientes no están diagnosticados dado que este tipo de diabetes no suele presentar síntomas al principio, por lo que la podemos padecer durante años sin saberlo. Es por ello que el diagnóstico en estos casos es tan importante como la prevención.
Por ello, en este día mundial se trata de dar a conocer los riesgos de esta afección, cuyas principales complicaciones abarcan enfermedades cardíacas, neuropatíadiabética, problemas en la piel, afecciones oculares y enfermedad renal crónica (ERC). Igualmente, otra de las grandes reivindicaciones de los pacientes con diabetes es la de la igualdad en el acceso al diagnóstico y al tratamiento en España, según informa la Federación Española de Diabetes.
En España, hasta 6.000.000 de personas sufren esta afección, lo que supone cerca del 14% de la población
Concretamente, según los datos recopilados por esta entidad a través de una encuesta, podemos ver que los pacientes reclaman esencialmente un acceso equitativo en materia sanitaria, independientemente de su comunidad de residencia, además de una adaptación del Sistema Nacional de Salud (SNS) a las necesidades reales de las patologías crónicas como esta. La encuesta también refleja la preocupación de la ciudadanía por una mejora en la educación diabetológica y el acceso a la información sobre diabetes.
En España, hasta 6.000.000 de personas sufren esta afección, lo que supone cerca del 14% de la población. La prevalencia en el año 2020 de la población mayor de 15 años fue del 8,9%, porcentaje que aumenta significativamente en los grupos de mayor edad. Además, con el tiempo, la enfermedad puede complicarse, afectar a los vasos sanguíneos y dañar otros órganos como el corazón, los riñones, los ojos y los nervios. Por ello, el 50% de las personas con diabetes mueren de enfermedades cardiovasculares y entre el 10% y el 20%, por insuficiencia renal. No obstante, “la mitad de las personas con diabetes no saben que la padecen y el 70% son diagnosticados cuando ya han desarrollado alguna complicación, por lo que mejorar el acceso a la información es imprescindible para prevenir los riesgos”, según decía el propio presidente de la FEDE, Juan Francisco Perán.
De hecho, el Ministerio de Sanidad aboga en este día tan señalado por una igualdad en el acceso. “El acceso equitativo a las intervenciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas son clave para reducir el impacto de la enfermedad”, ha manifestado el ministerio a través de sus redes sociales, con motivo de este día mundial. No obstante, y pese a que esta es una de las prioridades del ministerio, cabe preguntarse qué pasos se han dado hasta el momento en materia de estrategias o planes nacionales sobre la diabetes.
La mitad de las personas con diabetes no saben que la padecen y el 70% son diagnosticados cuando ya han desarrollado alguna complicación
Dado que se trata de una enfermedad multiorgánica y crónica, el Ministerio de Sanidad explica que se aborda con distintas estrategias de salud pública. Concretamente, se cuenta con la Estrategia de Diabetes del Sistema Nacional de Salud (SNS), la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el SNS y la Estrategia de Cronicidad del SNS, que incluyen acciones para favorecer ese acceso equitativo a las intervenciones. El objetivo, se explica desde Sanidad, es el de “lograr el fomento y la promoción de los estilos de vida saludables, entre los que se encuentran la alimentación y la práctica de actividad física regular, como forma de prevenir y, en determinados casos, revertir la enfermedad”.
Igualmente, con la estrategia de diabetes se quiere fomentar el diagnóstico precoz a través de los programas estructurados de cribado selectivo, la calidad en la atención y la atención integral a las complicaciones. Del mismo modo, la innovación y los progresos tecnológicos también están aportando mayor calidad de vida a los pacientes, afirma el ministerio. Por otro lado, el pasado año se puso también en marcha el plan para el Abordaje al Pie Diabético, con recomendaciones para tratar la enfermedad e instrumentos que garantizan la continuidad asistencial entre los distintos niveles.
En cuanto al acceso a las terapias, principal reclamo de los pacientes junto a la equidad en el sistema, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ratificó en octubre del pasado año tres acuerdos en este sentido. Estos se basaban en priorizar el acceso a los sistemas de monitorización de glucosa para pacientes diabéticos tipo 2 con terapia intensiva de insulina; eliminar las hipoglucemias inadvertidas como criterio de exclusión de la financiación de los sistemas de monitorización de glucosa en niños y adolescentes en diabetes tipo 1; y, por lo que se refiere al sistema de reparación percutáneo de la válvula mitral mediante clip, una vez finalizado el estudio de monitorización, mantenerlo en la Cartera Común del SNS. Finalmente, el Ministerio de Sanidad también apoya las actividades desplegadas por la Red de Escuelas de Salud para la Ciudadanía, que priorizan la diabetes como una de sus tareas fundamentales de alfabetización en salud.