En plena crisis global por el coronavirus (SARS-CoV-2), la protección de los grupos de riesgo debe ser una de las prioridades de los expertos en salud pública del Sistema Nacional de Salud (SNS). Por su patología respiratoria, las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se integran en uno de los colectivos más vulnerables frente a la Covid-19.
La EPOC se define como una patología que causa una grave limitación en la capacidad respiratoria, manifestándose en forma de tos, ahogo, fatiga y producción de mucosidad. Una dificultad continua para respirar que produce, además, opresión en el pecho y sensación de agotamiento permanente.
Su larga duración y su lenta progresión hacen que las personas con esta patología padezcan, durante años, secuelas físicas y psicológicas
En el caso de España, esta enfermedad genera 29.000 fallecimientos cada año, es decir, una defunción cada 20 minutos. De hecho, la EPOC causa más muertes que enfermedades tan prevalentes y con abordajes específicos en continuo desarrollo como el cáncer de pulmón (21.000 fallecimientos), cáncer de colon (16.000), tumores malignos de mama (7.000) o VIH (1.091).
La exposición al humo del tabaco, la contaminación atmosférica y otra serie de sustancias tóxicas son los principales factores externos que desencadenan esta patología. Por todo ello, los elevados índices de estos factores de riesgo han llevado a 328 millones de personas a sufrir EPOC a nivel global.
Situada como la tercera causa de muerte a nivel global y la cuarta dentro de nuestro país, la EPOC se define como una enfermedad crónica. Y es que su larga duración y su lenta progresión hacen que las personas con esta patología padezcan, durante años, secuelas físicas y psicológicas.
URGEN MEDIDAS DESDE SANIDAD
En este complejo contexto, se hace indispensable que el Ministerio de Sanidad refuerce la seguridad de estos pacientes apostando por un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Así, las cifras ponen sobre la mesa que tres de cada cuatro pacientes no saben que sufren EPOC y, por ende, no están debidamente tratados, lo que podría aumentar la gravedad de la enfermedad.
Se hace indispensable que el Ministerio de Sanidad refuerce la seguridad de estos pacientes apostando por un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado
Junto a ello, el Observatorio de Adherencia al Tratamiento (OAT) alerta de las bajas tasas de adherencia a los tratamientos: el 50% de los pacientes con EPOC no cumplen las pautas causando, en parte, por la complejidad de la medicación inhalada.